El alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu. / Ayuntamiento de Hondarribia

El alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu, ha realizado hoy en rueda de prensa el balance del año 2018 a punto de finalizar. Se ha mostrado satisfecho pues “el año 2018 lo podemos calificar como el año de la vivienda, con la finalización de las viviendas de Muliate II y la puesta en marcha del proyecto de Presa I y II, donde se prevén construir 118 VPO y un aparcamiento subterráneo para 230 vehículos, de los cuales 188 serán en rotación. La iniciativa privada sigue trabajando a buen ritmo”.

“2018 ha sido asimismo un año donde debemos resaltar que la colaboración con diferentes administraciones nos ha permitido realizar en Hondarribia proyectos tan importantes para la ciudadanía como son la rotonda de Amute con la Diputación, la carretera y ladera del faro de Higer con la Diputación y el Gobierno Vasco, en el ámbito social el centro Zubia junto con el Ayuntamiento de Irun, o el bidegorri de Jaizubia a Amute, actualmente en construcción, junto con la Diputación” sigue Sagarzazu.

“Entre los proyectos propios, me gustaría destacar por ejemplo la reurbanización de Santiago kalea, que sumando a las otras fases de obras que hemos realizado en el barrio de la Marina los últimos años, hacen que desde el ayuntamiento hayamos invertido casi 15 millones de euros. Actualmente está en marcha asimismo la redacción del Plan de la Muralla o el Plan Especial del Casco Histórico, hemos aprobado el Plan Estratégico del Deporte o el Plan Estratégico del Euskera para los años 2018-2022, que me parece interesante destacar”.

“En un futuro muy cercano, comenzaremos la estabilización de la rotonda de Iturriberri, las obras en la Casa Consistorial y como reto de ciudad, quiero remarcar el estudio previo de la ordenación de los ámbitos de Mendelu y Eskapatxulo. A lo largo de enero lo presentaremos públicamente solicitando la participación ciudadana”, incide Sagarzazu.

Sobre el clima político local

Sobre el clima político local, el alcalde ha querido hacer varias distinciones. “Hemos tenido un ambiente que nos ha permitido negociar los presupuestos para el año que viene entre diferentes, con EH Bildu y el PSE-EE, en este caso, consensuando enmiendas por un valor total de unos 300.000 euros, al igual que el año anterior, a pesar de que cada uno tiene su proyecto”.

“Respecto a Abotsanitz, nos ha parecido exagerada su reacción tras el pleno, porque entendíamos que su enmienda a la totalidad era un no a nuestra propuesta, y cuando se dice no rotundo a algo y se pide su retirada, hemos pensado que no se pueden negociar las partidas parciales. Posteriormente nos hemos reunido y nos hemos citado para seguir trabajando”.

La actitud del concejal del PP nos parece incomprensible; creemos que ha enfocado su labor local de manera equivocada, mirando más a buscar temas en los que presentar recursos judiciales que en actuar de manera constructiva para mejorar los servicios municipales. Quiero recordar que ha perdido todas las batallas judiciales que ha comenzado. Quizá tendrá algo que ver que está asesorado por alguien que aún no ha saldado sus deudas con el ayuntamiento”.