Miren Itxaso Martín (i), Yon Mancisidor, Mariana Escalada y Elena Botello. / Martín Tellechea

Alde Zaharra-San Juan Auzo Elkartea lleva ya unos meses impulsando los juegos de mesa desde su asociación, una iniciativa puesta en marcha el pasado mes de marzo que estaba dirigida a todos los públicos y tenía el objetivo de abrir las puertas de su local y ofrecer una alternativa de ocio dirigida a jóvenes, no tan jóvenes y familias.

Estas reuniones mensuales están siendo un éxito y dentro de esta actividad han organizado para el próximo viernes, 23 de noviembre, a las 19:00 horas, una charla para presentar juegos de mesa de cara a las próximas navidades. El objetivo es dar a conocer productos menos comerciales y ayudar en la “redacción de las cartas navideñas”. Para esta ponencia la asociación contará con la colaboración de Miren Itxaso Martín, de Tinta Cómics, y Elena Botello, de Tartufa, dos comercios iruneses con una amplia oferta en este ámbito.

Además, y en la línea de lo que se ha venido haciendo estos meses, el domingo, 25 de noviembre, a las 17:00 horas, en el local de la asociación en la calle Jesús número 9, se celebrará la cita mensual de la actividad de juegos de mesa (abierta a todo el público, no únicamente al público infantil).

A lo largo de la historia, los juegos de mesa se han jugado por entretenimiento, pero no son solo eso; los juegos de mesa mantienen la mente activa y aumentan la capacidad de aprender. En el caso de los niños son útiles porque aprenden a socializar en el entorno familiar; escuchan, observan, ven, aprenden e imitan. También aprenden a distinguir emociones mientras se juega y aprenden a perder, a ganar, a ser honestos, a dialogar y ser tolerantes. Pero los beneficios para los adultos también son muchos, sobre todo la propia diversión. Los médicos y especialistas en salud mental recomiendan que el adulto tenga espacios para jugar, reír y convivir con otros con el mero propósito de divertirse. Además, disfrutar de un buen juego de mesa puede ser divertido, educativo e interesante. Nuestra mente tiene la oportunidad de desarrollar la creatividad, y a nivel hormonal y químico se producen endorfinas que nos hacen sentir mejor.