Rubén Fraile, en la plazoleta Bicentenario Segunda Batalla de San Marcial. / Martín Tellechea

Rubén Fraile Imaz, de 44 años, ha sido elegido nuevo Comandante del Alarde de San Marcial. En los últimos cuatro años, desde 2016, ha sido capitán de la Compañía de Behobia y, anteriormente, entre 2008 y 2015, fue teniente. Empezó a desfilar en dicha compañía en el año 1992, de escopeta, y tras salir varios años con el tambor, volvió a coger la escopeta. Le tocará a partir de ahora sustituir a Asier Etxepare.

– ¿Cómo le dieron la noticia?

Paco (Carrillo) vino un día a casa, estuvimos hablando y durante la conversación me lo soltó. Me quedé en blanco… los pelos de punta… imagínate. De repente, empecé a darle un montón de vueltas a la cabeza, así que le pedí tiempo, que me dejara unos días para pensarlo. Quería hablarlo antes con la familia y con los compañeros de la compañía, porque este año teníamos elecciones pero si yo decía que sí a ser Comandante había que buscar un relevo.

– ¿Se había visto alguna vez encima de un caballo?

No, nunca lo había pensado, ni en montar a caballo ni en ejercer un cargo así. Para mí ser capitán de la compañía de mi barrio, Behobia, era lo máximo. Siempre he desfilado en Behobia y poder representar a mi barrio como capitán era para mí el máximo orgullo.

– Pues ahora tiene un nuevo reto por delante…

Sí, es un reto, obviamente, es algo nuevo y que no esperaba. Vamos a ver. Tengo que decir que en los últimos años la Junta de Mandos ha cambiado mucho, ha ido entrando gente, hay muy buen ambiente. Yo creo que eso se lo debemos a Paco y Asier. Intentaré seguir el recorrido dejado por Asier. Además del puesto de Comandante, Paco ha decidido también cambiar de Cornetín de Órdenes y Ayudante de Estado Mayor, así que nos tendremos que meter pronto en el papel porque hay mucha tarea por delante.

– La transición en la compañía ha sido rápida porque había elecciones…

Sí, ha tocado así. El grupo sigue siendo el mismo, salvo que el que hasta ahora era el cabo de pífanos es ahora el capitán de la compañía. Los demás seguimos siendo los mismos. Hay 26 personas en la comisión de la compañía y además me consta que está abierta a que pueda entrar gente nueva.

– ¿Cómo lleva lo de montar a caballo?

Estoy yendo a montar entre cuatro y cinco días a la semana. Así que bien. Tengo que agradecerle a Iñaki Cámara el trabajo que se está tomando conmigo, ayudándome en todo y dándome clases. Voy algunos días a Loyola y otros a Simonenea. Le estoy dedicando mucho tiempo y tener a alguien como él para guiarte es un lujo.

– ¿Ha hablado ya con Asier Etxepare?

Hablo con él prácticamente todos los días. Mira, te voy a contar algo. Al día siguiente de que Paco me dijera que pensaba en mí Asier me llamó por teléfono. Fuimos a cenar y me estuvo explicando todo el trabajo que hay que hacer: desde la organización en las plazas hasta el papeleo. A los tres días me llevó a montar a caballo. Suele venir por la tienda y me trae papeles para que me vaya familiarizando con algunas gestiones. Está muy volcado. Le estoy muy agradecido.

– La pregunta del millón es si habrá Alarde en 2021…

Si me lo preguntas hace dos semanas te hubiera contestado que lo veía muy negro. Ahora lo empiezo a verlo más gris. En nuestras manos está tener todos los escenarios posibles contemplados. Lo que sí que puedo garantizar es que haremos todo lo posible para que este próximo año haya Alarde.