Jon Azkue. / Eduardo Ágreda

El capitán del Bidasoa Irun, Jon Azkue Saizar, ha comunicado este jueves que la próxima temporada no seguirá en la disciplina irundarra: “Llegan nuevos retos y nuevas oportunidades, experiencias que siempre he querido vivir, aunque estoy convencido de que nuestros caminos se volverán a juntar. Irun es mi casa, el Bidasoa es mi hogar, y este libro aún tiene páginas en blanco que escribir juntos”.

Acompañado por el presidente de la entidad, Gurutz Aginagalde, y en presencia de miembros de la primera plantilla, directiva y su familia, Azkue ha explicado que “esta historia empezó hace doce temporadas, cuando me encontraba sin equipo. El Bidasoa entonces me acogió con los brazos abiertos con 17 años recién cumplidos. Llegaba a un club histórico, sin ser consciente de lo grande que era este club”.

Desde el partido del play-off de ascenso de 2013, con la primera semifinal de Hondarribia (“fue el primer gran partido que recuerdo”) hasta el ascenso de 2016 (“es el gran día del club en el tiempo que he vivido aquí”), Azkue ha destacado los distintos logros, los “malos y buenos momentos” vividos en Irun, hasta las últimas cuatro participaciones europeas consecutivas: “Es algo que hay que remarcar y que no podemos ni dar por hecho ni menospreciarlo. Démosle la importancia que tiene”

Azkue ha tenido palabras de agradecimiento a sus entrenadores como jugador amarillo, Fernando Herrero, Fernando Bolea (“al que ha mandado un abrazo especial y también a su mujer Cristina”), y al técnico actual, Jacobo Cuétara, “que considero que es uno de los artífices del éxito del Bidasoa estos últimos años”. También el entonces portero y hasta hace escasas fechas directivo Asier Zubiria, “que me cogió de niño e hizo de chófer, hizo de padre y es un amigo que me llevo. Gracias por todo”.

“Mención aparte a la afición, por hacerme sentirme en casa. Desde aquel primer año en Plata, cuando las cosas iban mal, hasta el último que llena hoy Artaleku. Mucha gente dice que es el mejor pabellón de la Liga”, ha agradecido Azkue, que ha recordado cómo “los que han jugado aquí, los que vienen a jugar contra nosotros, pero lo que no saben es que es el mejor pabellón del mundo.

No ha querido concluir su intervención sin agradecer el trabajo de las sucesivas directivas y a su familia, y sin lanzar un mensaje para el futuro: “Estoy convencido de que nuestros caminos se volverán a juntar. Irun es mi casa, el Bidasoa es mi hogar, y este libro aún tiene páginas en blanco que escribir juntos”

“Gran agradecimiento”

“Nuestro objetivo ya desde mediados de la pasada temporada era que Jon siguiera con nosotros, porque más que un jugador es nuestro capitán y un emblema de los años recientes”, ha reconocido Aginagalde, que ha explicado que “el de hoy es un día que no nos hubiera gustado que llegara porque no queríamos que Jon se fuera nunca, pero por encima de eso y si lo miramos con perspectiva, hoy tiene que ser un día de agradecimiento tanto a aquel juvenil de Orio que llegó en septiembre de 2011 desde el Arrate como al capitán que nos dejará en junio, y, sobre todo, a la persona. Es quizá el símbolo y el referente más claro junto a algún jugador de la primera plantilla como Iñaki, del crecimiento del equipo en la última década”.

Azkue (Orio, 1994) llegó al Bidasoa Irun en septiembre de 2011, tras la extinción de la JD Arrate. Desde entonces, ha disputado 334 partidos con la camiseta bidasotarra entre la Liga Plenitude ASOBAL (173 encuentros, 657 tantos), la División de Honor Plata (97 partidos, 337 goles), la Copa del Rey (22, 71), competiciones europeas (26, 107), Euskal Kopa (11, 58) y la Copa Plenitude ASOBAL (5, 22).