Árboles caídos en la calle Juan Thalamas Labandibar. / Ayuntamiento de Irun

A mediodía de este pasado domingo se daba por finalizada la alerta naranja por viento, dejando atrás en la ciudad un balance importante de incidencias relacionadas, en su mayoría, con la caída de varios árboles así como de otros elementos de vía pública que no causaron ningún daño personal. Según datos de Euskalmet, el viento alcanzó en Euskadi rachas de hasta 160 km/h.

En lo que afecta a Irun, desde la noche del sábado al domingo y bien entrada la mañana, unidades de Policía Local y Protección Civil, con un retén que trabajó toda la noche, atendieron más de un centenar de llamadas telefónicas relacionadas con este temporal. Esto se tradujo en numerosas actuaciones por toda la ciudad, en ocasiones allí donde fuera necesario, con la colaboración de los bomberos.

Entre las incidencias más destacadas, la caída de varios árboles en la calle Juan Thalamas Labandibar, entre Artía y Behobia, que obligó a cortar el paso por espacio de unas pocas horas. A las 10:45 horas los árboles que ocupaban la calzada fueron retirados y se abrió la calle al tráfico, si bien el bidegorri y el paseo peatonal permanecían cortados. Este martes, entre las 10:00 y las 12:00 horas aproximadamente está previsto retirar las ramas y troncos más grandes que aún están en la zona. La necesidad de realizar esta operación con un camión obligará a alterar el tráfico durante esas dos horas garantizando el paso alternativo.

También se registraron caídas de árboles o ramas en otras calles de Irun, entre otras, Gaspar Montes Iturrioz, Julián Gayarre, paseo Colón, Karobiaga, Sebastián Errazu, entorno del frontón Santiago, Hendaia, Diana, Artaleku, San Sebastián, Elcano o Alzukaitz, así como en varios parques de la ciudad. En algunos casos, esta situación obligó incluso a balizar y cortar la calle al tráfico o tránsito peatonal. Asimismo se contabilizaron varias incidencias relacionadas con la caída o desplazamiento de mobiliario urbano, como algunos contenedores y señales.

El fuerte viento provocó también varias incidencias relacionadas con la desprendimiento o riesgo de caída de elementos instalados en edificios. Por ejemplo en la calle Javier Esteban Indart el vuelco de una claraboya hizo que varias planchas metálicas cayeran sobre la calzada alcanzando vehículos. También se registraron daños materiales en vehículos en la caída de una valla y el desplazamiento de losetas en calle Gaztainondo. La noche dejó también la caída de chapas de edificios en calle Alarde, y tejas o cascotes en calle Anaka, entre otras incidencias.

Para este lunes hay decretado aviso amarillo por riesgo marítimo-costero con olas de hasta 4-5 metros. Desde primera hora, personal de los servicios de Jardinería, Obras, y Desarrollo Sostenible para lo concerniente al entorno rural, trabajan atendiendo avisos y valorando las consecuencias de este fuerte temporal.