El delegado de Movilidad, Borja Olazabal. / Ayuntamiento de Irun

El delegado de Movilidad, Borja Olazabal, ha dado a conocer este viernes desde la parada de la calle Hondarribia los datos de actividad más significativos del transporte público en la ciudad durante 2019. A 31 de diciembre, un total de 1.790.089 viajeros utilizaron los autobuses urbanos, un 3,7% de incremento con respecto al año anterior (67.037 usuarios/as de diferencia), lo que instaura un nuevo récord superando precisamente la cifra de 2018, hasta entonces la más alta desde que se contabilizan estos datos en la ciudad (año 2002).

“Sigue la tendencia al alza y el transporte público en la ciudad se ha vuelto a superar para alcanzar las cifras de actividad más altas desde que se registran estos datos. Son sin duda sus mejores resultados que coinciden con un cambio de ciclo en IrunBus. Cada vez son más personas las que eligen los autobuses urbanos para moverse por la ciudad y eso es una gran noticia que nos hace estar muy satisfechos”, destacaba Borja Olazabal.

Línea por línea, el recorrido Zaisa-Hospital volvió a concentrar la gran mayoría de los usuarios de transporte público en Irun con 1.252.561 viajeros, un 2% más que en 2018, o lo que es lo mismo, 26.003 viajes más. La L-2 Centro-Ventas también subió, en este caso un 3,9% tras contabilizar un total de 397.783 viajes, 15.030 más que el curso anterior.

La L-3 cumplió en 2019 su primer año completo desde el cambio de trazado en 2018 recogiendo aportaciones ciudadanas. Esto hizo que parte de las personas que utilizaban esta línea pasaron a viajar con la L-4, de nueva creación. Así, mirando los datos, los resultados son positivos ya que la L-3 incrementó su número de viajes un 6% con respecto a los datos del ejercicio anterior hasta llegar hasta los 82.869 usuarios. Por su parte, la L-4 en su primer año natural completo cerró con 51.770 viajeros, un 40% más que en 2018, si bien hay que tener en cuenta que la línea arrancó en el mes de abril de aquel año.

Por último, el Gautxori se despidió del 2018 con 5.106 pasajeros, un leve descenso del 3% si lo comparamos con el balance anterior. Estos datos que ha recogido el área de Movilidad incluyen la cifra de actividad del servicio de transporte rural a demanda, que cuenta ya con seis años de trayectoria en Irun, tres de los cuales funcionando de forma ininterrumpida, esto es, también en agosto. En 2019 este autobús registró en doce meses 5.382, un aumento con respecto al año pasado de 391 viajeros.

Borja Olazabal señalaba también que “estos datos siguen demostrando que tenemos un modelo que es acertado y que responde a las necesidades planteadas por las personas usuarias en sus desplazamientos por la ciudad. La oferta de transporte público en ese sentido tratamos de hacerla atractiva, a lo que contribuye la opción de conexión con otros operadores como Topo, Renfe y Lurraldebus aprovechando la expansión de la txartela MUGI, que en Irun tiene una notable uso; en 2019 fue de un 82,044%”. Además, según datos del área de Movilidad, la cifra de transbordos subió hasta los 93.230, por los 84.125 del año anterior.

Nuevas marquesinas Coincidiendo con este balance, el delegado de Movilidad ha subrayado que Irunbus cierra un ciclo muy importante que deja tras de sí como, fundamentalmente, el cambio de recorridos en 2012 en que supuso “hacer de IrunBus un servicio más accesible y atractivo para la ciudadanía”, la puesta en marcha del autobús eléctrico, y “también muy importante la renovación de las marquesinas”.

Recordaba Olazabal que en mayo del año pasado se inició la sustitución de 35 marquesinas y 40 postes de parada, además de la instalación de soportes de información (MUPI’S) que ya existen. Hay una novedad que afecta a las paradas que no disponían de marquesina, principalmente pertenecientes a líneas interurbanas o las escolares. Movilidad reutilizó cerca de una decena de marquesinas que ya fueron retiradas para cubrir estas paradas. Fruto además de peticiones ciudadanas, el Ayuntamiento de Irun adquirió en propiedad estas unidades y les está dando uso colocándolas en varias paradas como las de calle Juan Thalamas Labandibar, Arturo Campión, Alzukaitz o la avda. Elizatxo. La inversión para esta actuación, que incluyó la compra de las marquesinas antiguas, su desmonte y recolocación ascendió a los 45.000 euros. En resumen, son 75 los elementos que se han renovado que, sumadas a las 17 marquesinas de propiedad municipal que se mantienen y las que se reutilizan, dan la cifra de un centenar de paradas con las que cuenta Irun incluyendo las de los autobuses urbanos e interurbanos.

El último paso se produce estas semanas con la colocación de las dos marquesinas que faltan por habilitar, y que traen consigo una obra para mejorar la accesibilidad, concretamente las que están situadas en la plaza de Urdanibia y en la avda. Elizatxo nº14, frente a Irungo La Salle.