Borja Águeda Osés fue elegido en noviembre del año pasado capitán de la Compañía Gora Gazteak, donde venía ejerciendo labores de teniente desde 2010. Afronta con ilusión el reto de dirigir una compañía en la que hizo sus primeros pinitos con apenas dos años. Hemos estado con él.
– ¿Cómo vivió el momento en el que le dijeron que iba a ser el capitán de la compañía?
En la compañía solemos respetar que el teniente con más años en el cargo sea el próximo capitán. Nosotros tenemos una peculiaridad en la compañía y es que los mandos tienen que ser solteros. Las capitanías no suelen durar mucho y en nuestro caso yo ya sabía antes de la asamblea que, si no había nada raro, me iban a proponer, porque empecé de teniente en 2010 y en ese momento era el más veterano.
– ¿Cuál ha sido la trayectoria de Borja Águeda en la Compañía Gora Gazteak?
Yo soy de 1990. En 1992, con 2 años, ya hice un tramo con la compañía, de cubero, por la Marina. Salí de cubero, luego estuve unos años saliendo de txibilito y los últimos los hice de parche. Desde 2010, como he comentado antes, venía ejerciendo de teniente.
– ¿Cómo está estructurada la compañía ahora mismo?
Tengo alrededor un grupo de confianza. Llevamos muchos años juntos y vamos a seguir juntos, es mi deseo, más allá de que uno haya salido de teniente o de que otro haya sido capitán y haya terminado su ciclo. Nos llevamos muy bien y, de momento, todo sigue siendo igual. La dinámica de trabajo es la misma. Supongo que el 8 de septiembre será otra cosa (risas). Si nos surge alguna duda buscamos a la persona que tenga más experiencia o la que creemos que nos la puede resolver.
– ¿Cómo fue el momento de comunicarle a Amaia Echeveste que había sido elegida para ser la cantinera de este año?
Fue impresionante. Mi primera cantinera. No sabía nada, estaba trabajando en Kai Alde y cuando nos vio aparecer por allí se le cambió la cara. Fue muy emotivo. Además es la hermana de Ander Echeveste, uno de los tenientes que hemos tenido hasta ahora. Y es hija de Xalba Echeveste, miembro de la compañía que fue ayudante del Burgomaestre y también Comandante del Batallón.
– ¿Preparado para los ensayos?
Sí, hemos estado trabajando durante todo este tiempo para que lleguen estos días. Los tenemos los días 2, 3, 4 y 5 de septiembre. A ver, estos días empiezo a darle vueltas a las cosas y me pasa lo que le pasará a otros… me empiezan a surgir dudas de qué tengo que hacer en este sitio, qué tengo que hacer en el otro… y sabes qué, lo mejor de todo es que llevo un montón de años viviéndolo y lo he visto infinidad de veces. Pero ahora que tengo que ser yo el que vaya delante…
– Gora Gazteak es una compañía grande…
Sí, es seguramente uno de los mayores problemas que tenemos en la compañía porque eso nos genera dificultades con la música y el ritmo. Recuerdo hace años habernos parado en la calle Mayor un 8 de septiembre. Hay lugares con mayores dificultades, cuando vas entre casas y suena mucho eco, cuando luego de repente sales a una zona abierta y se hace el vacío. La experiencia además te hace está alerta en algunos puntos del recorrido porque ya sabes que los problemas pueden darse ahí.
– ¿Qué esperas del 8 de septiembre?
Tengo intención de seguir la rutina de todos estos años. Vendrá a ver la diana, si estoy nervioso y no puedo dormir vendré a ver la alborada. Desayunará como siempre con unos amigos en la calle Mayor y luego ir a por la compañía. Más allá de eso, va a haber evidentemente momentos muy especiales. Yo estos últimos cinco años de teniente los viví al lado de la cantinera y a la tarde la calle Mayor es impresionante. Ahora viviré otros momentos. También tengo grabado todos los años un txoko, el lugar en el que se ponía la ama, ahí siempre se me cae alguna lágrima al pasar.
