Gazteluzar. / Irun 1522

El próximo 2022 se cumplirán 500 años de la batalla de San Marcial. Con motivo de esta efeméride el Ayuntamiento de Irun, como ha hecho con ocasiones históricas precedentes, quiere organizar un programa de acciones y actividades para dar a conocer, entre la ciudadanía irunesa, esta fecha que forma parte de la historia de la ciudad.

“Es una oportunidad para hablar de nuestra historia, como hicimos con los 150 años de la llegada del ferrocarril o el centenario del nacimiento de Luis Mariano. Queremos incluir acciones históricas, populares, y de recuperación del patrimonio, algunas ya anunciadas como los trabajos en el castillo de Gazteluzahar”, ha señalado el primer edil José Antonio Santano.

Para todo ello desde el Consistorio se trabaja ya en un programa de actos que incluye acciones institucionales, trabajos de puesta en valor del patrimonio y actividades lúdicas y culturales, “todas con el objetivo de que la conmemoración sirva de excusa para repasar un episodio histórico que tuvo gran trascendencia para al historia de Irun”.

En primer lugar, se va a poner en valor los restos del castillo de Gazteluzahar. Junto con la ermita de Santa Elena, el palacio de Arbelaitz, la Casa Consistorial y la iglesia del Juncal, el castillo forma parte del grupo de cinco enclaves que el Gobierno Vasco calificó como conjuntos monumentales vinculados al Camino de Santiago a su paso por la ciudad y representa una pieza clave del patrimonio cultural de Gipuzkoa.

Sin perder de vista el recuerdo de aquella batalla histórica y para poner en valor la paz y la buena vecindad de hoy en día se va a trabajar en un acto de encuentro y entre los municipios que conviven a orillas de las aguas internacionales del Bidasoa: Irun, Hondarribia, Hendaye, Urrugne, Biriatou, Bera y Lesaka. Se trataría de un acto que ponga en valor los valores de la buena vecindad, la paz y la cooperación en el marco de la conmemoración de una Batalla con la que hoy reivindicamos la Paz.

Actos de sabor cultural y popular

En la línea de dar una ambientación de la época a la ciudad, a lo largo de 2022, se plantea la organización de un ciclo de música repartido en diferentes fechas del calendario, en distintos escenarios y con formatos diferentes. Se trabaja en diferentes actuaciones en escenarios emblemáticos de la ciudad y relacionados de alguna manera con los hechos de 1522.

Además, tal y como se ha llevado a cabo en la celebración de otras efemérides relacionadas con la historia y los personajes de la ciudad, se abrirá una línea de colaboración y trabajo con las asociaciones de comercio y hostelería de la ciudad para elaborar un programa de carácter más popular relacionado con 1522. La idea sería repetir acciones de éxito tales como “vestir” para la ocasión los escaparates de la ciudad, escenificaciones y recreaciones populares relacionadas con la época, acciones gastronómicas (menús, ruta del pintxo,…).

El programa municipal también buscará la participación e incluye una convocatoria abierta a subvencionar acciones y propuestas relacionadas con los hechos de 1522 que presenten diferentes asociaciones y entidades de la ciudad. Ya se trabaja en las bases que regirán dichas concesiones.

Vuelve Exfilna

En el marco de este aniversario histórico irun solicitó la celebración en la ciudad de Exfilna, la exposición filatélica nacional, que volverá a celebrarse en Irun en 2022 (ya lo hizo en 2009) La Exposición Filatélica Nacional (EXFILNA) es la exhibición filatélica más importante a nivel nacional. Se organiza anualmente desde 1963 por la Federación Española de Sociedades Filatélicas (FESOFI), con el patrocinio de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos.

La Exposición tiene, además, carácter competitivo, motivo por el que también es conocida como Campeonato de España de Filatelia. La edición de este 2021 ha sido en Lugo el pasado mes de octubre.

La edición de Irun se celebrará entre los días 21 y 25 de septiembre de 2022 Imagen conmemorativa El Ayuntamiento ha elaborado, además, una imagen que será la que acompañe a todos los actos que se celebren en el marco de la efeméride.

Algunos datos históricos

Irun era localidad dependiente de Hondarribia desde 1203.

En 1476 Hondarribia sigue defendiendo su papel como la garante de la seguridad de la frontera. Así en 1499 se prohibía a los iruneses, por Real Ejecutoria desarrollar actividades comerciales; la celebración de ayuntamientos si no eran autorizados por la vecina Villa; construir casas de piedra…

Garibay es el principal cronista de los sucesos de estos años 1521-1522 en la jurisdicción de Irun. Cuenta que apoyando la causa de la recuperación de Navarra, en el mes de septiembre vadeó el Bidasoa un ejército al mando del Almirante de Francia, el señor de Bonnivet, que, una vez más, asoló Irun y ocupó el castillo, así como Hondarribia.

En la primavera de 1522 el fortín de Behobia fue recuperado. El 28 de junio llegaron refuerzos desde el otro lado de la frontera, comandados por los señores de Urtubia y Semper, que, tras cruzar el río se posicionaron en el monte por entonces conocido como Peña de Aldabe. Tuvo, así, lugar la Primera Batalla de San Marcial, así llamada porque la victoria tuvo lugar el 30 de junio, festividad de la advocación de este santo.

Las pérdidas materiales en Irun fueron muy considerables; se cifraron en más de 27.000 ducados que nunca fueron resarcidos. Durante la posguerra se dieron los primeros pasos de cara a la consolidación del autogobierno local, aún tratándose de un localidad dependiente.

A nivel simbólico, los hechos acaecidos el 29 y 30 de junio de 1522 también tuvieron repercusión, habida cuenta que se fijó el día de San Pedro para la verificación de las obligadas reseñas y/o muestras de armas y el siguiente, festividad de San Marcial, para acudir procesionalmente a la ermita de del mismo nombre (ya documentada para 1530, cuando menos) en cumplimiento de la promesa o voto en acción de gracias por la victoria. Ambos eventos, respectivamente, siguen perpetuados aún hoy, a través de la celebración de la Revista y el Alarde.

A pesar de la crudeza, aquella batalla tuvo consecuencias positivas para nuestra ciudad que desoyendo las prohibiciones de la ejecutoria, y aprovechando la ocupación que seguía sufriendo Hondarribia por parte gala, en apenas 6 años reedifica y construye cerca de un centenar de casas, caseríos, molinos y hasta una tejería.

Pero sobre todo Irun constituye en 1526, por primera vez un concejo cerrado, primer germen de un “ayuntamiento”, donde unos vecinos, deciden y gestionan en nombre de sus convecinos y que va ganando peso y funciones en los años siguientes.

Llega, además, el reconocimiento de la provincia a la ciudad, cuando las Juntas Generales de Bergara no apoyan a Hondarribia en la confirmación de la ejecutoria que le permitía seguir imponiendo sus limitaciones a los iruneses y desde la autoridad provincial se reconoce la necesidad de que en adelante “Yrun esté bien poblada, aya en ella muchas, más casas, población y moradores”.

Tardaron en llegar algunas competencias y la efectiva independencia (1766) pero esas primeras décadas del siglo XVI marcaron un antes y un después en el reconocimiento de nuestra ciudad, su carácter independiente, emprendedor y el valor, sin igual, de su situación estratégica y privilegiada, bases de una ciudad que se ha ido reinventado y formando a lo largo de los siglos hasta llegar a ser lo que es hoy.