CD Bidasoa 23: Rangel Luan; Cavero (1), Barthe (2), Azkue (6), Renaud (3), Zabala (1) y Esteban Salinas (3) -equipo inicial- Ledo (1), Crowley (1), Aldaba (-), Odriozola (-), Serrano (3), De la Salud (2) y Tesoriere (-).
FC Barcelona Lassa 37: Pérez de Vargas; Víctor Tomás (5), Palmarsson (3), Fabregas (2), Thiagus Petrus (-), N’Guessan (4) y Ariño (-) -equipo inicial- Moller (ps), Mortensen (9, 3 de penalti), Raúl Entrerríos (1), Sorhaindo (1), Andersson (5), Dolenec (2), Mem (1) y Duarte (1) y Aleix Gómez (3).
Marcador cada cinco minutos: 0-3, 0-5, 1-7, 2-11, 5-15 y 7-18 (descanso); 10-21, 12-25, 13-27, 16-30, 19-34 y 23-37 (Final).
Árbitros: Muro San José y García Mosquera. Excluyeron por dos minutos a Crowley por el Bidasoa; y a Fabregas y Thiagus Petrus por el Barcelona Lassa.
Incidencias: Final de la Copa Asobal disputada en el pabellón Barris Nord de Lleida.
Que el Barcelona es superior a cualquiera de los equipos que milita en la Liga Asobal lo sabíamos. La duda era hasta donde iba a aguantar este Bidasoa cargado de bajas, pero a su vez lleno de ilusión, más si cabe tras el esfuerzo de ayer jugando ante un Granollers que no puso las cosas fáciles. El Barcelona, con dos equipos enteros para rotar y más acostumbrado a estas lides, no dio ninguna opción.
Más de catorce minutos tardó el Bidasoa en abrir la lata azulgrana, defendida por un incomensurable Gonzalo Pérez de Vargas, cuando el pivote chileno Esteban Salinas logró, por fin, batir por primera vez (1-6) la portería barcelonista. Demasiado tarde para evitar la escapada en el marcador de un conjunto azulgrana, que apenas superado el ecuador de la primera mitad ya había dejado resuelta la final con un contundente marcador de 1-9. A partir de ahí llegó el intercambio de golpes, con Azkue sujetando tímidamente al equipo, pero sin impedir que la brecha se fuera abriendo hasta el 7-18 del descanso.
Poco más quedaba por hacer, más que disfrutar de una final y maquillar, en la medida de lo posible, el marcador. El Barcelona jugó la segunda mitad con la inercia del que se sabe ganador, y el Bidasoa jugó a sujetar la goleada. El resultado final. 23-37, no debe empañar la trayectoria de los amarillos, segundos en liga, subcampeones de la Copa Asobal y pendientes de una igualada eliminatoria en Copa del Rey contra el Atlético Valladolid que se dilucidará en esta próxima semana. Cualquiera hubiera firmado esto al comenzar la temporada.
Mención especial para la afición. El amarillo volvió a llenar las gradas del Barris Nord de Lleida. Hemos vuelto. Llegarán más oportunidades.
