Jon Azkue. / Óscar Aznar

Helvetia Anaitasuna 26 (15+11): Bols, Ganuza (1), Etxeberria, Torriko (6, 2p.), García (3), Izquierdo (1), Del Arco (3); Cancio, Gastón (1), Bazán (5), Fernández (4), Meoki, González, Chocarro (2), Fischer y Dashko.

Bidasoa Irun 27 (12+15): Ledo, Racotea (1), Zabala, Kauldi (5), Serrano, Tesoriere, Bonanno; Sierra, Crowley (1), Gey (1), Aginagalde (4), Salinas (3), De la Salud (5, 3 p.), Azkue (7) y Da Silva.

Parciales: 1-0, 4-3, 6-6, 8-9, 12-11, 15-12; 17-13, 20-16, 22-18, 25-21, 26-24, 26-27.

Árbitros: Andrés Peñaranda y José Antonio Yagüe. Excluyeron por parte local a Fischer (dos), Gastón (dos) y Del Arco y por parte bidasotarras Bonanno y Da Silva.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga Sacyr ASOBAL disputado en Pamplona ante unos 600 espectadores, medio centenar de ellos, bidasotarras.

Iker Serrano. / Óscar Aznar

El Bidasoa Irun ha logrado dos puntos de oro en su visita a Pamplona (en un encuentro que ha ido a rebufo en casi todo momento. Pese a las paradas iniciales de Xoán Ledo, ha sido el equipo local el que ha tomado las primeras ventajas, la mayoría de ellas mínima hasta el empate a 7 que ha marcado Jon Azkue en el minuto 16. Han sido los mejores minutos del equipo de Jacobo Cuétara en la primera parte, que poco después mediante Rodrigo Salinas y el canterano debutante Tao Gey ha conseguido una diferencia de dos goles a favor (min. 18, 7-9). El equipo navarro ha neutralizado esta ventaja y ha vuelto a llevar el choque a su terreno, hasta conseguir la máxima diferencia en el descanso (15-12).

No ha sido la máxima desventaja con la que ha contado el equipo irundarra, que a los siete minutos de la reanudación perdía de cinco goles (19-14). El entrenador bidasotarra ha solicitado un tiempo muerto con intención de que el choque no se rompiera de manera definitiva. Poco a poco, el Bidasoa Irun, que contaba con las ausencias de Iñaki Cavero y Donát Bartók, ademas de contar con los otros dos zurdos ‘tocados’ (Kauldi Odriozola y Rodrigo Salinas), ha reducido la brecha y pese a los intentos locales de neutralizar la remontada, el 26-26 que ha marcado Sergio de la Salud desde los siete metros ha sido la confirmación de que el Bidasoa Irun seguía más que vivo. En los últimos tres minutos, solo ha habido un gol más, el de Julen Aginagalde, que ha supuesto una victoria en una semana que el conjunto bidasotarra cierra con dos triunfos ligueros y una clasificación continental.