Rudy Seri lanza a portería. / Óscar Aznar

Helvetia Anaitasuna 19: Bols (p), Bazán (1), Méndez (1), Etxeberria (3), Pujol, Chocarro, Vaquer -siete inicial-, Salazar (ps), Gastón, Meoki (2), Krsmancic (5, 2 p.), Goñi, Agirrezabalaga (2), Iturri, Ugarte y Nantes (5).

CD Bidasoa 27: Rangel (p, 1 gol), Cavero (2), Zabala (1), Kauldi (4, 1 p.), Serrano (1), Renaud (5, 1 p.), Azkue (4), -siete inicial-, Ledo (ps), Aldaba (1), Esteban Salinas (5), Barthe, De la Salud, Rodrigo Salinas (1), Tesoriere y Seri (2).

Marcador cada cinco minutos: 2-2, 3-5, 4-7, 6-10, 8-14, 12-15 (descanso); 14-16, 15-19, 15-20, 17-23, 18-24 y 19-27 (final).

Árbitros: Alberto Macías y Ernesto Ruiz. Excluyeron a los locales Chocarro (dos veces) y Meoki y a los visitantes Renaud y Esteban Salinas.

Incidencias: 1.200 personas en el pabellón Anaitasuna, en torno a 150 de ellos aficionados del Bidasoa.

“Como si no hubiéramos tenido parón, pero con más frescura”. Así resumió el entrenador del Bidasoa el triunfo del equipo irundarra en Pamplona (19-27) en el primer partido de la segunda vuelta. Tras más de un mes de parón como consecuencia del Mundial de Alemania y Dinamarca, la Liga Asobal retomaba sus compromisos en La Catedral navarra y lo hizo con un importante triunfo del equipo bidasotarra, que volvió a demostrar las credenciales que ya mostró durante la primera mitad de la competición.

El 1-0 y el 2-1 fueron los únicas ventajas que adquirió el conjunto local, ya que tras la igualada a 2 tantos, el equipo de Jacobo Cuétara se despegó de su rival. Primero fue el 3-6 nada más cruzar el segundo parcial, lo que llevó al equipo local a pedir tiempo muerto. No obstante, este paréntesis sirvió al equipo irundarra para reforzar su trabajo, ya que apenas siete minutos después, Helvetia Anaitasuna volvía a detener el encuentro (5-10). Un gol de Zabala en el minuto 23 permitió llevar la renta hasta los siete goles (6-13), aunque la ventaja al descanso sería de tres tantos (12-15).

La segunda mitad comenzó de nuevo con dominio visitante, cimentado en una defensa y una portería liderada por Rangel que dejó al equipo local en tres tantos en apenas 17 minutos. Para entonces y de manera constante, el Bidasoa volvió a recuperar en ataque los siete goles de renta (15-22), que a diferencia de lo que pasó en la primera parte, cuando Helvetia Anaitasuna redujo distancias, se mantendría hasta el 19-27 final.