Más de uno se ha despertado de golpe esta mañana con una sensación extraña, un pequeño movimiento, un objeto que se ha movido ligeramente, la sensación de que algo estaba pasando… y lo cierto es que sí, estaba ocurriendo, lejos de la comarca pero con consecuencias inmediatas. El Instituto Geográfico Nacional confirmaba que a las 07:43 de la mañana se había registrado un terremoto de magnitud 4,2 en la escala Richter, con epicentro en la localidad navarra de Olave (en un principio se situó en Oricáin), sintiéndose de inmediato en toda la zona norte navarra y también en muchas localidades de Gipuzkoa e Iparralde, entre ellas Irun, Hondarribia y Hendaia.
Al seísmo, que no ha causado daños, le han seguido algunas réplicas, todas con epicentro en los alrededores donde se ha producido el terremoto.
La comarca del Bidasoa no se encuentra en una de las zonas sísmicas más activas, pero todo el entorno de Donostialdea se comporta, según los expertos, como un foco de repetición y amplicación de las ondas sísmicas de los terremotos que se producen en un radio relativamente cercano. Desde SOS Deiak se ha hecho un llamamiento a la calma a la población, ante las numerosas llamadas registradas durante toda la mañana.
