Representantes de ELA se han movilizado hoy en el peaje de Irun para informar a los transportistas de los problemas del sector, en el que “se incumple sistemáticamente” la limitación de la jornada semanal y padece una “piratería que ha venido para quedarse”, según un comunicado emitido por la central sindical.
Desde el año 1997 la Federación Internacional del Transporte (ITF) realiza una campaña internacional sindical, para denunciar la progresiva desregulación y liberalización en el sector del transporte de mercancías por carretera. Históricamente, con esta campaña se quiere protestar por las largas jornadas laborales en el sector del transporte por carretera. “Jornadas diarias de 10, 11 e incluso más de 12 horas al volante. Con ello, se incumple sistemáticamente la limitación media de jornada semanal regulada a nivel internacional. Son estas horas de conducción excesiva las que mayormente inciden en la alarmante multiplicación de accidentes aparentemente inexplicables (rectas con visibilidad, etc.). El riesgo derivado de ello no solo se circunscribe a estos profesionales del volante, sino que se extiende al resto de usuarios de las diversas carreteras, como podemos deducir de la larga lista de accidentes mortales registrados”.
Además de esto, “en los últimos años, tras la coartada de la crisis, la piratería de empresas sin escrúpulos ha venido para quedarse y campa a sus anchas en este sector. No es ajena a ello la indolencia de unas instituciones que tienden a mirar hacia otro lado en la cuestión. La feroz competencia por unos precios a la baja ha provocado el despido masivo de trabajadores asalariados para reconvertirlos de forma forzada y mediante chantaje en falsos autónomos. Aquí tampoco es ajena la administración a la hora de dar carta de naturaleza legal a estas prácticas, ya que es perfectamente consciente de lo que se esconde tras estos cambios laborales”.
En el comunicado el sindicato continúa señalando que “hay que reseñar que estos falsos autónomos se encuentran irremediablemente atrapados en una dinámica de jornadas abusivas, sin derechos sociales e, incluso, deslizándose a menudo por la peligrosa senda de las infracciones al código de la circulación para poder llegar a final de mes y hacer frente a los crecientes gastos ordinarios del camión”.
“Queremos también denunciar el pasotismo interesado de la patronal del transporte a la hora de buscar soluciones que nos permitan mejorar las condiciones de trabajo y seguridad a través de la vía habitual de la negociación colectiva. Es obvio que dicha patronal se encuentra cómoda en esta especie de selva sin leyes en la que se ha convertido el sector, aunque en ello estén en juego, amén de las condiciones sociolaborales de estos profesionales, los más elementales principios básicos de seguridad vial de todos”.
“Desde el Sindicato ELA venimos trabajando de forma vehemente para regular adecuadamente este sector. Para ello es necesario organizarse, manifestarse y denunciar esta situación. Otra realidad es posible y en ello nos jugamos literalmente la vida”.
