Un autobús de la línea 2, que realiza el recorrido Centro-Ventas. / Martín Tellechea

La delegada de Movilidad, Cristina Laborda, ha dado a conocer este jueves los datos de actividad más significativos del transporte público en la ciudad durante 2016. A 31 de diciembre un total de 1.637.206 viajeros utilizaron los autobuses urbanos, un 2,86% de incremento con respecto al año anterior (46.778 viajes de diferencia), lo que instaura un nuevo récord, superando precisamente la cifra de 2015, hasta entonces la más alta desde que se contabilizan estos datos en la ciudad (año 2002).

“2016 ha seguido la línea ascendente de los últimos cuatro años, hasta el punto de igualar y superar el techo de viajeros que tenían las líneas urbanas, alcanzado en 2015 precisamente. Hoy en día más de un millón y medio largo de viajeros se mueven por la ciudad en autobús, demostrando una vez más que los cambios introducidos en 2012 para mejorar el sistema se ajustan más a las necesidades de los usuarios”, explicaba Cristina Laborda.

Entrando al detalle línea por línea, el recorrido Zaisa-Hospital volvió a concentrar el grueso de los usuarios de transporte público en Irun con 1.185.095 viajeros, un 1,92% más que en 2015, o lo que es lo mismo, 22.709 viajes más. La L-2, que realiza el recorrido Centro-Ventas, también subió, en este caso un 5,25%, tras contar en los doce meses del año un total de 363.240 viajes, 19.085 más que el curso anterior. Por su parte, la L-3, la línea Artia-Centro-Olaberria, cerró el año con un incremento de 5.091 usuarios, un 6% más, hasta llegar a los 84.865 pasajeros. El gautxori por su parte se despidió de 2016 con 4.006 pasajeros, un 2,6% menos que el año anterior.

Las cifras dejan asimismo el dato de actividad del servicio de transporte rural a demanda que, tras estrenarse hace tres años, completó en 2016 su primer ejercicio en funcionamiento de forma ininterrumpida. Hasta ahora, venía prestando esta opción de transporte a los vecinos de los barrios rurales de la ciudad todos los meses excepto agosto. Con esta ampliación del servicio, este autobús registró el año pasado 5.103 viajeros, superando el dato de 2015 (4.109).

“Con esta evolución de los datos, no hay duda de que el transporte público en la ciudad es una opción atractiva en Irun”, señalaba Cristina Laborda. “A ello contribuyen también las ventajas que introdujo la txartela MUGI y que nos permite operar con otros medios de transporte del territorio muy utilizados como el topo o las líneas interurbanas”.

La delegada de Movilidad apuntaba en este sentido a los datos del número de transbordos registrados a lo largo de 2016 y que ascienden a los 72.663. Esto se traduce en más de 6.000 operaciones de media al mes, bien sea con los autobuses interurbanos o Euskotren. Los usuarios se favorecen así de las ventajas que introduce la txartela MUGI/Lurraldebus. De hecho, si se toman los datos anteriores a la llegada de la MUGI, se observa un aumento considerable de los transbordos. Solo en 2012 había 16.492 movimientos, frente a los más de 70.000 de hoy en día. En paralelo, la penetración en la ciudad de esta tarjeta sigue aumentando y ya se utiliza en Irun en más del 80% de los viajes.