“La amatxo y las izebas me están ayudando en todo”

Amaia Echeveste Larrarte, cantinera de Gora Gazteak

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Amaia Echeveste Larrarte, de 22 años, es la cantinera de Gora Gazteak. Estaba trabajando cuando le dieron la noticia. De hecho, fueron al mismo puesto de trabajo a comunicárselo. Espera con ilusión el 8 de septiembre, poder desfilar con su aita y sus hermanos y el momento de encontrarse con la familia.

– ¿Cómo fue el día de la elección?

Fue un día muy largo, debido a que me lo pasé trabajando y más siendo mi elección la única a la tarde… aunque no tuviera en la cabeza la posibilidad de salir elegida… ¡los nervios estaban igual! Y de repente, hacia las seis, creo, mi amiga de la cuadrilla (compañera de trabajo) y cantinera de Pueblo, me empujó hacia la salida, donde vi los polos rojos de los mandos y empecé a llorar y a temblar, llena de emoción y de sorpresa. Y así hasta ahora que sigo en una nube maravillosa y sonriendo todo el rato.

– Lo primero que os suelen aconsejar cerrar es el tema de las botas, ¿cómo fue el momento de probártelas?

Me probé cuatro pares de botas ya el siguiente día, pero no había forma de que me quedaran bien, sueltas de abajo y prietas de arriba, así que tuve que hacérmelas. Las tengo ya en casa, preciosas, y ahora solo falta andarlas para hacerlas al pie.

– Familia y amigos se suelen volcar en los preparativos. ¿Tienes ya todo preparado?

Familia, amigos y todo el mundo, ¡te conozca o no! Es impresionante todo el cariño o los detalles que te regala la gente, cómo te felicitan y se emocionan, es algo brutal. Todo va en marcha, gracias a la amatxo y las izebas que me están ayudando en todo.

– ¿Qué momento esperas con más ilusión?

Todos (risas). Por concretar un poco, desfilar con el aita y mis hermanos es lo que más ilusión me hace, la verdad, o cuando llegue la compañía a casa a buscarme. También el día 6, cuando estaremos juntas todas las cantineras.

– ¿Qué te dicen las cantineras de otros años?

Pues el consejo que más se escucha es el de disfrutar en todo momento de todo, que nos olvidemos de la gente de fuera y que utilicemos compeed como si no hubiera un mañana (risas).

– ¿Algún lugar del recorrido que signifique algo especial para ti?

Sé que la tarde por la Marina va a ser muy especial cuando vea a la amatxo con la familia, donde hemos visto muchísimos años todos juntos el Alarde (donde será inevitable no llorar), también la llegada a Gernikako Arbola, donde se encontrarán mis compañeras con las compañías, así como la calle Mayor, donde sé que estarán mis amigas tan emocionadas como yo.

– ¿Un deseo para el 8 de septiembre?

¡Que todo el mundo esté feliz y disfrute en paz del día más bonito del año! Ah, y que brille un sol precioso.