La Cofradía Anaka en Lizarra

Por invitación del Ayuntamiento de Lizarra y el Museo del Carlismo, como infraestructura cultural del Gobierno de Navarra, la Cofradía Anaka participó en la recreación histórica de una de las acciones más importantes de la Guerra Carlista de 1835, la batalla de Améscoas. La banda de pífanos y tambores, acompañada por varios de los cofrades ataviados de soldados, intervinieron en los diferentes actos que tuvieron lugar los días 17 y 18 de septiembre.

Un total de 140 actores, integrantes de doce grupos de recreación histórica, representaron la batalla de las Améscoas, que tuvo lugar del 20 al 23 de abril de 1835 en el contexto de la Guerra Carlista. El ejército liberal, al mando del general Valdés, se dirigió con 20.000 soldados a someter el refugio que Zumalacárregui más amaba: el valle de las Améscoas. El de Ormaiztegi solamente contaba con 5.000 hombres para hacerle frente, pero lo estrecho del valle no ayudaba al movimiento de tropas numerosas. El 21 de abril, los liberales entraron en las Améscoas y lograron hacerse con la localidad de Eulate, mientras Zumalacárregui se retiraba a San Martín.

Tras incendiar la fábrica de pólvora que los carlistas tenían en Eulate, los liberales se dirigieron a Urbasa por los puertos de Eulate y Aranaratxe. Los 20.000 liberales pasaron una incómoda noche jalonada por los tiros de la guerrilla carlista cerca de la venta de Urbasa, mientras los carlistas descansaban repartidos por los pueblos del valle de las Améscoas.

Al día siguiente, los liberales comenzaron a bajar por el puerto de Artaza con la idea de refugiarse en Lizarra. Pero allí les esperaban los carlistas. Después de una dura lucha, los liberales hicieron valer su superioridad numérica para franquear el paso y escaparon a la carrera hacia Lizarra perseguidos por los carlistas. El recorrido entre Urbasa y Lizarra fue muy duro para los liberales, ya que eran demasiado numerosos para los estrechos caminos que debían atravesar. Algunos llegaron de noche a Lizarra y otros se refugiaron en Abartzuza. En la confusión de la noche los liberales se dispararon entre sí, causando 50 bajas en las filas de Valdés, además de 200 heridos y 250 prisioneros en manos carlistas.