Sede que la mancomunidad tiene en el barrio de Olaberria. / Martín Tellechea

Los municipios de Irun y Hondarribia han vuelto a aumentar su tasa de reciclaje y han logrado superar el objetivo europeo fijado para 2020. Con una subida de casi tres puntos porcentuales respecto al año anterior, han alcanzado una tasa de reciclaje del 51,26%. El aumento en esta tasa conlleva una disminución automática del volumen de residuos que se envían a vertedero, que ha descendido de 22.017 Tn a 21.059 Tn. lo que además de un claro beneficio para el medio ambiente, también supone un ahorro económico para la ciudadanía.

Leire Zubitur, gerente de Servicios de Txingudi, se ha mostrado positiva con los resultados pero ha querido subrayar que “aún queda mucho margen de mejora y debemos ser ambiciosos y marcarnos nuevos objetivos. Los últimos años la subida de la tasa de reciclaje ha sido importante y ya hemos logrado superar el objetivo europeo del 50% para 2020. No obstante, hay que tener en cuenta que la materia orgánica supone aproximadamente el 40% de la bolsa de basura, por lo que debemos seguir trabajando, facilitando medios y sensibilizando a la ciudadanía”.

El uso efectivo del contenedor marrón es un objetivo clave para seguir aumentando la tasa de reciclaje. El año pasado se recogieron 3.147 Tn de restos orgánicos, 529 Tn más que el año anterior. Estas cifras reflejan el aumento paulatino de domicilios que se ha sumado a la recogida selectiva de materia orgánica, que en 2018 sumaron ya 20.788 domicilios.

Otros reciclables

Además de la materia orgánica, todas las fracciones de residuos han registrado una subida respecto a 2017. El aumento en conjunto de las cuatro fracciones de selectiva: papel, vidrio, envases y materia orgánica, ha supuesto pasar de 8.540 Tn a 9.063 Tn lo que supone un aumento de un 6,12% con respecto al año pasado.

El textil también asciende un 4,8% con la recogida de más de 267.000 kilos de ropa usada y aunque con cifras más moderadas, el papel y el aceite doméstico también han tenido una subida del 1,8% y el 2,3%, respectivamente.

En total, el residuo reciclable ha subido un 6,6%, pasando de las 15.540 toneladas a las 16.574 toneladas de 2018.

Finalmente, Leire Zubitur, gerente de la entidad pública, ha querido insistir en la importancia de contar con una ciudadanía activa que adopte un estilo de vida cada vez más responsable con el medio ambiente, para así lograr una comarca limpia y sostenible.