Borja Olazabal, delegado de Movilidad. / Ayuntamiento de Irun

Como está ocurriendo en otros servicios municipales, los balances de 2020 tienen la huella de los efectos provocados por la pandemia y las consecuencias que el confinamiento y las restricciones establecidas que se han ido sucediendo estos pasados meses. Un ejemplo es el servicio de transporte público urbano, que a cierre del año contabilizó 1.171.304 viajeros, lo que supone un 34,56% menos con respecto a la misma cifra del año anterior (casi 1,8 millones de viajeros/as), hasta la fecha récord absoluto de actividad desde que se contabilizan estos datos en la ciudad.

“Lógicamente la pandemia y las restricciones, sobre todo con motivo del confinamiento y la desescalada durante el primer Estado de Alarma, han acabado con siete años de crecimiento de IrunBus. Lo importante en este caso ha sido garantizar y apoyar un servicio cumpliendo con las medidas de seguridad e higiene establecidas para cada momento”, señalaba Borja Olazabal, delegado del área de Movilidad.

Línea por línea, el recorrido Zaisa-Hospital concentró como es habitual la gran mayoría de los usuarios de transporte público en Irun con 802.544 viajeros, un 36% menos que en 2019, o lo que es lo mismo, 450.017 viajes menos. La L-2 Centro-Ventas bajó en este caso un 30% tras contabilizar un total de 278.097 viajes, 119.686 menos que el curso anterior.

La L-3 sumó 54.567 viajeros, lo que supuso un 34% menos de uso con respecto a los datos del ejercicio anterior. Por su parte, la L-4 en su segundo año natural completo de funcionamiento cerró con 34.632 viajeros/as, por los 51.770 del año anterior, es decir un 33% de descenso.

La bajada del Gautxori es más acusada debido a las restricciones en la movilidad nocturna; este servicio se despidió del 2020 con 1.464 pasajeros, un 71% menos si lo comparamos con el balance anterior. Estos datos que ha recogido el área de Movilidad incluyen la cifra de actividad del servicio de transporte rural a demanda, que cuenta ya con siete años de trayectoria en Irun, cuatro de los cuales funcionando de forma ininterrumpida, esto es, también en agosto. En 2020 este autobús registró en doce meses 2.732, un descenso con respecto al año pasado de 2.650 viajeros/as.

Txartela MUGI

En cambio, lo que sigue la tendencia al alza es la penetración de la tarjeta Mugi en los desplazamientos con los autobuses urbanos. Un 87,75% de los viajes, en comparación con el 82,04% del 2019, son con este sistema que integra los distintos medios de transporte de Gipuzkoa y permite trasbordos con otros operadores como los autobuses interurbanos o el Topo, además de bonificaciones en función del uso de la tarjeta.

En 2020 se efectuaron hasta 68.151 trasbordos en Irun, una cifra que ha bajado a causa de la pandemia si miramos el mismo dato del año anterior, que fue de 93.230. Como novedad para este 2021 cabe destacar que la Autoridad del Transporte de Gipuzkoa ha planteado la gratuidad de los transbordos, una medida que se espera pueda entrar en vigor próximamente.