Josean Ruiz de Azúa y Juncal Eizaguirre. / Ayuntamiento de Irun

La delegada de Cultura del Ayuntamiento de Irun, Juncal Eizaguirre, acompañada por el director del área, Josean Ruiz de Azúa, ha anunciado que los fuegos artificiales de las Fiestas de San Pedro y San Marcial de este año se lanzarán desde San Miguel.

Tal como han explicado desde el área de Cultura, el cambio de ubicación de Osinbiribil a San Miguel “es el resultado de todo un trabajo de meses que arranca a raíz de una solicitud registrada por la asociación Ekologistak Martxan instando a que no se autorizara el lanzamiento de fuegos artificiales desde Osinbiribil, dado que ese lugar es zona especial protegida al estar dentro de los limites de la Red Natura 2000”.

Esta solicitud llegó a pocos días del inicio de las fiestas del año 2017. El corto periodo de tiempo con el que se disponía hizo que, con el visto bueno de la administración competente, se tratara este asunto de cara al año próximo. “Pasadas las fiestas, y compartiendo la voluntad por respetar nuestro entorno natural y en contacto con Ekologistak Martxan y la Diputación Foral de Gipuzkoa, nos pusimos manos a la obra en busca de una solución para minimizar en lo posible el impacto en esta zona protegida proponiendo incluso alejarnos todo lo posible sin salirnos del ámbito o disminuir el calibre de los tubos de lanzamiento, entre otros cambios”.

Si bien agradecieron el interés del Ayuntamiento de Irun, todas estas propuestas no fueron aceptadas por Ekologistak Martxan, por lo que desde el área de Cultura, en colaboración con otros departamentos municipales y con la ayuda de personal especialista que trabaja en empresas pirotécnicas de gran prestigio, visitaron distintas localizaciones de la ciudad en busca de una alternativa. “No ha sido nada fácil dar con un lugar adecuado, pero teníamos claro que la última opción era que Irun se quedara sin sus fuegos artificiales en fiestas”, destacaba Juncal Eizaguirre. La opción de Osinbiribil solo se contemplaría viable realizando un estudio de impacto mediambiental, algo que desde la Diputación Foral de Gipuzkoa desaconsejaron al Ayuntamiento de Irun, incluyendo un informe técnico municipal, tanto por su alto coste como por la probabilidad, casi nula, de que el resultado fuera favorable.

Así, como señalaban desde Cultura, tras analizar alrededor de media docena de puntos, se decidió optar por un punto muy cercano a la calle Donosti de San Miguel, barrio que además ya ha sido escenario de lanzamientos de fuegos artificiales en fiestas de San Miguel y que reúne los requisitos en materia de seguridad y visibilidad para acoger este tipo de actos. Asimismo, la delegada de Cultura subrayaba que “esto va a permitir dar un plus al barrio en fiestas y animar la zona más aún los días en concreto de lanzamiento de los fuegos”.