Panel con propuestas. / Diputación Foral de Gipuzkoa

La Diputación Foral de Gipuzkoa, en colaboración con UNICEF, puso en marcha el proyecto ‘Haurren Erabakia’ para fomentar la participación de niños y adolescentes y así integrar sus opiniones, aportaciones y propuestas en el diseño de las políticas públicas. De ese modo, los jóvenes han abordado temas locales y territoriales en este proceso participativo. En algunos de los centros educativos que están participando en este proyecto el alumnado ha reflexionado sobre su localidad, como es el caso de Belaskoenea, y en otros centros, en cambio, los niños han debatido sobre los desafíos del futuro a nivel territorial.

Según ha dado a conocer el diputado de Gobernanza y Comunicación con la Sociedad, Imanol Lasa, una vez concluida esta fase de reflexión tanto a nivel local como territorial, “se llevarán a cabo los talleres de los presupuestos para que los niños participen y hagan propuestas y aportaciones a los presupuestos abiertos de la Diputación Foral de Gipuzkoa”. Para ello, el alumnado de Belaskoenea partirá de las propuestas realizadas en el mencionado taller local.

En dicho taller, que tuvo lugar a finales de febrero, el alumnado de 5º de educación primaria de Belaskoenea reflexionó sobre su propio entorno-ciudad. Partiendo de las responsabilidades propias de su edad, debatieron sobre varios aspectos de la ciudad desde su perspectiva, atendiendo a sus deseos y sus necesidades: la dimensión, los barrios, los diferentes espacios y el uso de los mismos… De esa forma, se pudo conocer cómo viven los niños su entorno. A raíz de esa reflexión los alumnos se percataron de que tienen mucho que aportar y, por ello, trabajaron diferentes propuestas para la mejora de la ciudad. La metodología empleada en dichas sesiones fue participativa y dinámica basada en las experiencias para trabajar la creatividad y promover la reflexión entre los niños.

Antes de comenzar a analizar Irun, y con el objetivo de poner a los niños en situación, se llevó a cabo una dinámica llamada ‘verdadero o falso’. Los educadores plantearon varias afirmaciones que los niños debían decidir si eran verdaderas o falsas, con el objeto de promover la reflexión sobre los temas expuestos. Después, en pequeños grupos y con un plano de la ciudad entre manos, identificaron los espacios que consideraban más importantes y debatieron sobre ellos. De ese modo, identificaron las situaciones a mejorar y diseñaron un nuevo modelo o plano local en función de sus necesidades y deseos.

Los niños participantes, en lugar de centrarse en el conjunto de la ciudad de Irun, enfocaron su trabajo en Belaskoenea, principalmente porque casi todo el alumnado reside allí. Aun así, destacaron el deseo de participar y opinar en aspectos relevantes para ellos, sobre todo, relacionados con el ocio.

Trabajo y propuestas

En los talleres realizados, los alumnos de Belaskoenea se centraron en seis temas principales, realizando también propuestas concretas sobre algunos de ellos.

Por ejemplo, reclamaron la construcción de más parques y más grandes, es decir, más espacios donde reunirse con sus amistades. De hecho, declararon echar en falta espacios para el ocio. Por ello, propusieron la construcción de un parque con tirolina y, también, de un parque cubierto en el que poder jugar sin mojarse los días de lluvia.

En lo que a los museos se refiere, les gustaría que fueran más interesantes. Se mostraron a favor de mantener el Museo Romano Oiasso, pero solicitaron aumentar la variedad de las exposiciones. Por ejemplo, propusieron cambiar las exposiciones cada seis meses. Además, también propusieron la creación de un espacio multiusos.

En relación al entorno de Pío XII, reconocieron que es un espacio al que se le está dando un mal uso. De hecho, según los niños, ocupa un espacio propicio para el ocio. Por ello, su propuesta fue retirar las antiguas vías del tren y construir en su lugar un campo de fútbol.

La mayoría de las propuestas surgieron a raíz de la reflexión acerca del centro educativo. Una de ellas era poner césped en el campo de fútbol para así evitar el riesgo de darse golpes fuertes. Por otro lado, propusieron la celebración de más fiestas una vez finalizado el periodo de exámenes porque consideran que celebrando más los éxitos se conseguirá un ambiente más agradable.

Otra de las propuestas fue la de pintar el exterior del centro educativo para darle vida. Se mostraron dispuestos a pintarlo ellos mismos siempre y cuando cuenten con la ayuda de personas adultas. También identificaron la necesidad de más recursos y material para jugar en los recreos, por ejemplo, la construcción de columpios en la parte del patio que no se utiliza. En general, reconocieron que existe la necesidad de mejorar las instalaciones del colegio, así como, los pestillos de los vestuarios, el wifi, las goteras… Para finalizar con las propuestas para mejorar el centro educativo, los niños reconocieron que les gustaría realizar más excursiones.

También reflexionaron sobre los centros comerciales de Irun y llegaron a la conclusión de que existe la necesidad de construir uno nuevo o ampliar el actual. Indicaron que en Irun vive mucha gente y que cuando hace mal tiempo los centros comerciales se saturan de gente y, por ejemplo, no suele haber sitio en los cines.

Para concluir, las últimas propuestas las hicieron con el foco puesto en el bidegorri. Un grupo de trabajo propuso la construcción de bidegorris en el barrio. Puesto que gran parte del alumnado del centro reside allí, agradecerían que tuvieran la posibilidad de acudir a clase en bicicleta o patinete.