Páez, Romero, Santano y Nuño. / Ayuntamiento de Irun

El Departamento de Movilidad y Ordenación del Territorio, liderado por la diputada socialista Rafaela Romero, ha dado luz verde a la concesión de una subvención al ayuntamiento de Irun para la realización de actuaciones para la renovación y regeneración urbana de la antigua zona de vías viejas, la cual está previsto transformar en un nuevo motor económico y social para la ciudad.

Tal y como se acordó por convenio en 2019, la colaboración con el consistorio posibilitará la realización de los estudios técnicos y económicos necesarios para la posterior ejecución y financiación de las obras de recuperación y regeneración de los espacios degradados del entorno ferroviario, adaptación de las instalaciones a la llegada del tren de alta velocidad y la integración de esta infraestructura en la trama urbana, tal y como se concreta en el proyecto y espacio “Vía Irun”.

La diputada Rafaela Romero, quien ha visitado la zona donde se van a acometer los trabajos junto al alcalde de la Irun, José Antonio Santano, ha destacado la importancia de este proyecto, que permitirá la regeneración urbana de la segunda ciudad de Gipuzkoa, y ha puesto en valor el carácter estratégico de la actuación, en tanto que trasciende del ámbito local y comarcal. “Este estudio permitirá una transformación del paisaje urbano que abrirá la puerta a la recuperación y uso sostenible del suelo, a una movilidad tranquila y accesible, y un conjunto de nuevos usos que permitirán compaginar la actividad económica, la investigación, la educación, la vivienda y el ocio, todo ello para incrementar la calidad de vida de la ciudadanía de Irun”, ha dicho.

“Debe sentar las bases de un nuevo modelo urbano centrado en la sostenibilidad, la inclusión, la equidad, el desarrollo y la igualdad, centrado en las personas, un reto ante el que la Diputación de Gipuzkoa no podía quedarse al margen”, ha añadido.

Entre los objetivos del proyecto “Vía Irun” está el de reducir de forma sustancial la actual huella ferroviaria y recuperar para la ciudad los suelos ferroviarios liberados mediante la reordenación integral de las instalaciones ferroviarias, creando un distrito urbano innovador.

El alcalde de Irun, José Antonio Santano, aseguraba que “el proyecto Vía Irun será una revolución para nuestra ciudad, pero es, además, una gran oportunidad para Gipuzkoa y para todo Euskadi. La futura estación internacional de Irun, en la que ya trabaja ADIF, sumada a las oportunidades de recuperación urbana del espacio degradado y a los pasos que ya estamos dando para poder actuar sobre el edificio de la antigua Aduana de Irun, sientan los pilares de un Distrito Urbano Innovador único, que ofrecerá en pleno centro de Irun, y al pie del tren de alta velocidad, oportunidades únicas para vivir y trabajar. Una nueva ciudad en el centro de la ciudad.”

De manera más concreta, la subvención de 75.000 euros al Ayuntamiento de Irun va destinada a financiar el “Estudio de Ordenación del entorno ferroviario de Irun entre Ventas y Plaiaundi” que tiene por objeto proyectar el corredor verde entre Ventas y Plaiaundi, y realizar propuestas de ordenación como mínimo en los entornos de Ventas y Centro, calle López de Becerra. Estos estudios ofrecerán una visión integral del eje ferroviario en toda la ciudad y demostrarán la capacidad de regeneración de suelos, que provenientes del trazado ferroviario, sean susceptibles de ser liberados de su uso actual e integrados en la trama urbana, y transformados en un corredor verde que una de Sur a Norte la ciudad de Irun.

“La accesibilidad y la recuperación del espacio para el uso ciudadano impacta en la vida diaria de miles de personas, y como territorio pequeño que somos, no podemos permitirnos dar por “perdidos” espacios urbanos. Desde el Departamento de Movilidad y Ordenación del Territorio la puesta por la sostenibilidad y el equilibrio territorial a través del transporte público, es firme y actuaciones como esta tienen perfecto encaje en nuestro objetivo de trabajar por una urbanismo igualitario e inclusivo, en el que suelos que pueden conservar su estado natural no se ocupen innecesariamente. De ahí precisamente la importancia de transformar en corredores verdes, suelos que, como en el caso de Irun, proceden de infraestructuras ferroviarias”, ha concluido Romero.