Ayuntamiento de Irun. / Martín Tellechea

El Ayuntamiento de Irun concederá al pianista irunés Ricardo Requejo la Medalla de Oro de la Ciudad de Irun. La propuesta de la concesión de esta distinción se la ha presentado al Ayuntamiento de Irun el coro Ametsa que celebra este año además su 60º aniversario, con el respaldo de más de una docena de entidades sociales, culturales y deportivas de la ciudad. En su escrito, se destaca que “durante toda su vida profesional, Ricardo Requejo ha combinado su vida concertística con la pedagógica, siendo la ayuda a jóvenes intérpretes una de sus grandes pasiones. Y todo lo ha hecho siempre desde y para Irun”.

El alcalde ha trasladado recientemente la petición a la junta de portavoces, que ha secundado la decisión de iniciar los trámites necesarios para la concesión de este distintivo. La adjudicación de la Medalla de Oro de la Ciudad de Irun tendrá que formalizarse en sesión plenaria este mes de noviembre y está previsto que la entrega tenga lugar en un acto institucional que se celebraría en el Ayuntamiento de Irun el próximo 16 de diciembre.

Vida de Ricardo Requejo

Ricardo nace en Irun el día 10 de junio de 1938, en plena Guerra Civil, en el seno de una familia humilde. Ya con 17 años termina sus estudios de piano en el Conservatorio Municipal de San Sebastián, con el Primer Premio Fin de Carrera de Piano.

El año siguiente, Ricardo junto con sus amigos -entre ellos Fernando Echepare- sale el día de Nochebuena con un Olentzero a cantar villancicos por la ciudad. Ninguno de ellos sabía que estaban ante el germen de lo que luego se convertiría en el coro Ametsa, si bien el origen de Ricardo en la música hay que buscarlo en una participación en la banda de música con 12 años.

A partir de aquí inició un intenso periodo de aprendizaje plagado de premios y distinciones, comenzando en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París con una beca del Ministerio de Educación Nacional, donde un año más tarde obtendrá la Primera Medalla de lectura a primera vista y bajo cifrado y en 1959 el Primer Premio de Piano. Durante esos años asiste a cursos de verano en Dartington (Inglaterra), Santiago de Compostela, Cascais (Portugal) y Siena (Italia) con profesores de la talla de Alicia de Larrocha, por ejemplo.

Un primer rasgo a destacar de la carrera de Ricardo es su labor pedagógica, con inicio en la Escuela Superior de Música de Hamburgo. Posteriormente fue profesor asistente en el Escuela Superior de Canto de Madrid. Ya más recientemente, fue durante años profesor de piano en la Escuela Superior de Música del País Vasco (Musikene). Ha impartido innumerables clases magistrales en diferentes países y tampoco hay que olvidar su faceta concertística con recitales y conciertos en Europa, América y Asia.

Actualmente es el alma mater, junto a un grupo de compañeros, de un proyecto de conciertos de música de cámara que se iniciará próximamente con la colaboración del área de Cultura del Ayuntamiento de Irun. En palabras de Ricardo Requejo, “una forma de devolver a la ciudad lo que ésta invirtió en su formación”.

Medalla de Oro de la Ciudad de Irun

Cabe recordar que en enero de 2003 el pleno del Ayuntamiento de Irun aprobaba el Reglamento de Honores y Distinciones y con éste, la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad de Irun, una distinción nacida con el objeto de reconocer a personas, nacidas o no en Irun, o entidades que hayan aportado con su labor valores de convivencia, tolerancia, generosidad o concordia a la sociedad y, al mismo tiempo, a través de este reconocimiento, se quiere fomentar en la sociedad una cultura por la tolerancia y el respeto. La ciudad entregó en 2003 la Medalla de Oro a título póstumo a José Ramón Amunarriz, amigo de Agustín Ugarte y fundador junto a él de la ONG Behar Bidasoa. En 2006 recibieron la Medalla de Oro la pintora Menchu Gal y los hermanos de la Salle que cumplían su centenario en Irun. En 2011 se le concedía a Agustín Ugarte por su labor solidaria y previa petición de las ONGs irunesas. En 2012 se les concedía la Medalla de Oro a la delegación en Irun de la Asociación de Donantes de Sangre de Gipuzkoa y a Jaime Rodríguez Salís. Las últimas hasta la fecha fueron concedidas en 2015, concretamente al Real Unión en su centenario y a José Ignacio Iruretagoyena “Irure” por sus años dedicados a la formación, sobre todo al frente del Instituto Bidasoa.