Ylenia Benito.

Se acerca el 23 de abril, un Día Internacional del Libro que no podrá en esta ocasión llevarse a cabo en la plaza del Ensanche, como suele ser habitual. Las librerías Tinta Cómics y Brontë Liburu-denda llevaban tiempo trabajando junto al área de Cultura para que este 2020 la Feria del Libro fuera especial. Y lo será, aunque no como en un principio tenían pensado. Hablamos con Ylenia Benito, responsable de Brontë Liburu-denda.

– Las medidas decretadas en el estado de alarma no permitirán la celebración de la tradicional Feria del Libro, pero ustedes tienen en mente algunas ideas con las que celebrar esta jornada como se merece. Cuéntenos qué tienen pensado.

La idea de no poder celebrar el Día del Libro nos ha preocupado desde el primer día. Miren y yo lo hemos comentado muchas veces a lo largo de este mes de confinamiento. Al principio, éramos positivas y creíamos que íbamos a poder celebrarlo y hacer la tradicional feria. Este año, además, el departamento de Cultura del Ayuntamiento ha contado con nosotras para darle una vuelta a la Feria del Libro y celebrar un 23 de abril lleno de actividades y detalles. El caso es que con el último aplazamiento del estado de alarma, la feria ha tenido que ser pospuesta. Aquí es cuando decidimos celebrar el Día del Libro con los medios que tenemos a nuestro alcance y de forma que cumplamos con las medidas de seguridad y sanidad que se nos imponen.

Hemos abierto nuestros correos electrónicos (tintacomics2.0@gmail.com y hola@libreriabronte.com) para que quien quiera celebrar el Día del Libro con una lectura nos escriba. La idea es que nos cuenten qué es lo último que han leído y qué les apetece leer ahora. Con esos datos, nosotras pensaremos una lectura que podrán recoger cuando acabe el confinamiento. No hay que adelantar dinero. Cuando podamos vernos, esa lectura, personalizada y escogida con mimo, estará preparada en nuestras librerías y, además, con el descuento del Día del Libro (10%).

Para quien le gusta curiosear entre la selección que hacemos en la feria, durante todo el día a través de Twitter e Instagram propondremos nuestras lecturas preferidas. Esos libros y cómics también se podrán reservar y pasar a recoger cuando todo esto acabe con el 10% de descuento. Solo tienen que enviarnos un mensaje y la lectura quedará reservada.

Y tenemos una tercera vía de contacto con la que creo que vamos a llevar la ilusión del Día del Libro y de la feria a casa de todos nuestros lectores y lectoras…

– Ese día además estarán ustedes en directo a través de las redes sociales…

Eso es. Ésta es la tercera vía. El mismo 23 de abril, a las 12:00 y a las 18:00 estaremos en directo a través de Instagram. En la primera sesión, compartiremos el directo desde la cuenta de Brontë Liburu-denda y en la segunda, desde Tinta Comics. En ambos casos, quien se conecte podrá ver en directo nuestra selección para el Día del Libro y nuestras estanterías. Nosotras hablaremos de los libros que más nos gustan o de aquellas lecturas que hubiéramos llevado a la Feria del Libro. En ese ratito se podrán escoger y reservar en directo las lecturas más apetecibles.

Además, Hirubelar Loradenda se ha ofrecido a hacer este Día del Libro aún más especial. Todos los que elijan lectura antes de las 15:00 y por 5 euros más, recibirán su lectura junto con una rosa en casa. La floristería irundarra se ha prestado a llevar nuestros libros y cómics a casa de forma gratuita, solo a cambio de una rosa. Así el pack es perfecto: lectura y rosa.

– Los libros están siendo una buena vía de escape en estos tiempos de confinamiento…

Los libros siempre son la mejor vía de escape para los lectores y lectoras, pero ahora, con más tiempo en casa, son importantes. Recibo muchos mensajes de cómo están aprovechando para leer cosas pendientes, libros que les han prestado o cómo están releyendo su clásico preferido. Me hace mucha ilusión saber que los BrontëLagunak siguen ahí y que están bien acompañados con buenas lecturas.

– ¿Cómo lleva lo de no salir de casa y tener la librería cerrada?

Todo lo bien que se puede, creo. No está siendo fácil. Hay días en los que pienso que se me van a caer todas las estanterías encima y otros en los que la creatividad fluye y no paro de inventar soluciones. Son ya demasiados días sin poder abrir la puerta de Brontë, demasiadas facturas que pagar y demasiadas preocupaciones acumuladas. Gestionar todas estas emociones es una tarea de titanes, pero todos estamos igual. Hablo con otros comerciantes y la inquietud es la misma. El pequeño comercio está sufriendo mucho con esta situación.

– Estamos viendo que, una vez más, el mundo de la cultura se ve especialmente afectado. ¿Qué demandaría usted a la clase política?

El mundo de la cultura siempre es el hermano pequeño, el último en la cola. Está claro que ahora la prioridad es la salud. No cabe duda. Pero cuando todo esto pase, que pasará, la cultura estará en la UCI y será labor de todos y todas cuidarla para que salga adelante. Cines, conciertos, teatros, museos, librerías, tiendas de discos… Lo van a tener muy difícil para mantenerse si no cuidamos de ellos. A la clase política le pido que no se olvide de la cultura, que no se olvide del gran patrimonio que tenemos. La cultura no solo es ocio, es educación y es vida. Ojalá tengamos medidas concretas para ayudar al sector cultura, ojalá no se olviden de nosotros y nadie se quede atrás.

Igualmente, creo que esto no será labor solo de la clase política y las instituciones. Espero que estén a la altura, claro, pero también necesitaremos de la ayuda de los lectores. En el caso de las librerías, no será solo cuestión de ayudas o subvenciones, será imprescindible que los lectores cuiden de estos lugares. Ahora mismo, con motivo del Día del Libro, veo muchos mensajes de “libros al 50%”, “cómpralo ya y mañana lo tienes en casa”. Los lectores deben ser conscientes de dónde compran sus libros. Pueden hacerlo con un gran descuento e inmediatez en un lugar de esos, pero esos son almacenes fríos. Nada más. No tienen nada de librería. Ahí no se recomienda, no se envían flores, no se saben tu nombre ni tus gustos y viven de algoritmos. Nada más. Si queremos que siga habiendo librerías, tendremos que ir a las librerías.

– Cuando pase todo esto, dicen los expertos que tocará de nuevo reinventarse. Algunos sectores, como el del comercio y la hostelería, están empezando a idear iniciativas para después de esta crisis. ¿Entre las librerías han hablado algo?

Nosotras, de momento, no hemos hablado nada. El futuro es incierto. Como siempre. Tal vez ahora lo percibamos aún más incierto, pero siempre ha sido así. Siempre nos ha tocado reinventarnos. En eso consiste la evolución. Pero no creo que haya que ser alarmistas, tampoco adelantar acontecimientos. A mí personalmente me gustan las librerías tal y como son. Yo no cambio por nada del mundo el placer de entrar a una librería llena de libros, pasear entre las estanterías, ojear y curiosear libros, dejarme atrapar por una portada o fiarme del librero y llevarme una lectura recomendada. Nosotras tenemos claro que ahora y luego estaremos al pie del cañón para nuestros lectores y que haremos todo lo posible para llegar a ellos. Así lo hemos hecho inventando esta Feria Confinada del 23 de abril.