No presagiaba la mañana que el de hoy fuera a ser un encierro en seco y dicho y hecho. Minutos antes de las 11:00 horas, momento en el que se lanzaba el txupinazo anunciador del encierro desde el balcón del Ayuntamiento de Hondarribia, caía la gran tromba de agua. En cualquier caso, las cientos de personas concentradas en la calle Mayor, pequeños y mayores, han hecho frente al mal tiempo y no han dudado en lanzarse a correr delante de los morlacos. Antes de ese txupinazo, el pregón anunciador, a cargo de Intza Alza y Maddi Alonso.
A las 11:25 horas asomaban por el Arco de Santa María los toros hinchables que, a pesar de la lluvia, han vuelto a hacer las delicias de los más pequeños de la casa.
Múltiples han sido las cogidas a lo largo y ancho de la calle Mayor, afortunadamente, ninguna de gravedad.
En mitad del encierro ha habido incluso oportunidad de acariciar a los toros, para que los más txikis se dieran cuenta de que lejos de venir a hacer daño querían también sumarse a la fiesta. Reseñar igualmente que la ganadería venía altamente preparada, con ambulancia incluida para atender posibles incidencias.
En definitiva, un encierro en el que la lluvia no ha impedido empezar a disfrutar de la fiesta, que acaba de empezar. Este viernes toca el txupinazo real, con Txomin Sagarzazu y también con Ion Areitio, que recibirá la Insignia de Oro de la Ciudad de Hondarribia. Por delante, unos días para olvidarnos de nuestros problemas y disfrutar del mejor ambiente. Si el tiempo lo permite.