José Ángel Sodupe, en la sala de prensa de Artaleku. / CD Bidasoa

José Ángel Sodupe ha comparecido esta mañana en Artaleku para comunicar su decisión de no presentarse a la reelección como presidente del Bidasoa. “Esta temporada será la última que empiece como presidente del club. Cierro una etapa en mi vida, es una decisión meditada, a la que he dado muchas vueltas con mi familia y personas allegadas. Me llevo el cariño y la amabilidad de mucha gente que jamás olvidaré y una experiencia única que he vivido en primera persona”.

Las elecciones a la presidencia del club se llevarán a cabo este mismo año en fechas todavía por confirmar. Sodupe manifestaba que “entramos en año electoral y es mi voluntad convocar elecciones a finales de 2018 en fechas que todavía están por concretar, con el objetivo de que la candidatura elegida tenga tiempo para preparar la próxima temporada. Suerte a todas las iniciativas que quieran trabajar y defender los intereses del club. Me pongo a disposición de la nueva directiva cuando se conforme”.

A lo largo de la comparecencia que ha tenido lugar en Artaleku Jósé Ángel Sodupe ha ido repasando su trayectoria. “Son casi dieciséis años desde que tuve el honor de convertirme en presidente del Bidasoa. Hemos vivido de todo, momentos felices, no tan felices, victorias inolvidables, derrotas dolorosas y seguramente los momentos más críticos a los que ha tenido que enfrentarse este club. Afortunadamente, gracias al capital humano, social e institucional, aquello quedó atrás”.

En relación a esos malos momentos, el mandatario apuntaba que “estaré eternamente agradecido a aquellas personas que decidieron dar el paso y decirme que contase con ellas. Son personas que en los momentos más difíciles tuvieron la valentía de apoyarme y salir del pozo. Sin ellas probablemente hoy no estaríamos aquí”. Sodupe también tuvo palabras de agradecimiento para todos aquellos que a lo largo de estos dieciséis años “han depositado en mí su confianza”.

Preguntado por los peores momentos para lo bueno y lo malo, el presidente se acordaba de los relacionados con el descenso y el ascenso. “El peor fue en esta sala, el día que bajamos. Perdimos contra Torrevieja y ya vimos que no había nada que hacer. Me quedo con el recuerdo del abrazo que me dieron mis dos hijos y sus palabras de ánimo. Se me quedó grabado. Sin el apoyo de mi familia no hubiese estado aquí tantos años. El mejor momento fue el ascenso a Asobal. Terminar el partido, el camino hacia la plaza de San Juan, cómo se llenó y lo espontáneo que salió todo”.