David Soto. / SPI

Con el mes de septiembre se inicia el nuevo curso político y SPI ha sido la primera formación en salir a la palestra. “Iniciamos un curso intenso, que culminará en las elecciones de 2019 y que, por la coyuntura del momento, se presenta crucial”, ha comenzando señalando David Soto, portavoz de la formación en el ayuntamiento.

En cuanto a la moción de censura contra el alcalde de Irun, Soto señala que “su tramitación final dependerá de las conversaciones que estamos manteniendo entre los tres partidos. Como ya se evidenció en julio, depende fundamentalmente del posicionamiento final del PNV. Por tanto, de esta cuestión, podremos ofrecer novedades en breve, pero ahora mismo preferimos actuar con cautela”. El portavoz de la formación morada asegura no obstante que salga o no adelante la moción de censura lo que como ayuntamiento vamos a tener que enfrentar en primer lugar va a ser la modificación de las ordenanzas fiscales. Tramitación que tendrá lugar en los próximos meses. El año pasado nuestro grupo municipal en un ejercicio de responsabilidad política voto a favor, condicionando el posicionamiento a una serie de compromisos que el señor Santano afirmó que estudiaría para 2019: una modificación del IBI para aplicar recargos a las viviendas vacías, bonificaciones a razón de la renta de los propietarios de las viviendas, aplicación de un gravamen a las eléctricas por ocupación del dominio público o revisar ciertas tasas y precios públicos. No hemos tenido ninguna noticia. Nunca hemos manifestado tapujos ni prejuicios a la hora de acordar proyectos que beneficiasen a la ciudadanía con el señor alcalde, pero la práctica, evidencia que el señor alcalde cuando pide nuestro apoyo y afirma que quiere diálogo y reconducir las relaciones en el seno del Ayuntamiento de Irun no pasa esta actitud por aceptar nuevas políticas o los cambios que planteamos. El PSE nunca ha querido dialogar, siempre busca imponer y subalternizar, y ahí solo va a encontrar al PP. Su socio preferente. Además, este año en la modificación de ordenanzas fiscales, salga o no adelante la moción de censura, plantearemos algo más: aplicación de los impuestos locales a la Iglesia. Tal y como se ha empezado a hacer en Valencia a raíz de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares. Solicitaremos informe jurídico para su viabilidad”.

En relación a los presupuestos municipales para 2019, “queremos hacer una advertencia, esperemos no encontrarnos ante la misma situación que estamos viviendo con la modificación de créditos ordinaria; que lleva ya 5 meses de retraso y, por tanto, la ciudadanía de Irun no disfruta de 2 millones de euros en posibles mejoras en la ciudad. Llegado el momento ya plantearemos los ejes principales de acción, pero lo que sí podemos adelantar es que la problemática del aparcamiento debe y será un objetivo crucial a solventar. La ciudadanía de Irun reclama una respuesta en este asunto: el triunvirato OTA, parking subterráneos y peatonalizaciones está consumiendo la paciencia de la gente”, señala Soto.

“En definitiva, moción de censura aparte, estamos ante grandes retos de futuro para la ciudad que no pueden pasar ya por una imposición del PPSOE al resto. Lo que está claro es que la ciudadanía que votó por el cambio en el 2015 puede constatar cómo se han roto las costuras del status quo del Ayuntamiento de Irun y, ahora sí, otros proyectos son posibles”.