Ayuntamiento de Irun. / Martín Tellechea

Euskaraldia es una iniciativa que se llevará a cabo en todo el País Vasco del 23 de noviembre al 3 de diciembre de 2018, un proyecto que tiene como objetivo fomentar el uso del euskera e influir en las conductas lingüísticas. En el caso de Irun será la asociación Aitzondo junto a otros agentes y “euskaltzales” quien impulse la dinámica, con la ayuda de Topagunea, el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Irun.

Ya el mes de abril, en la primera reunión convocada por el grupo Aitzondo, se manifestó la necesidad de desarrollar un trabajo colectivo y común entre entidades implicadas, que sirviera para adecuar el proyecto de Euskaraldia a la situación sociolingüística de Irun. Porque al fin y al cabo, si el objetivo es influir en las costumbres lingüísticas de los vascoparlantes y en su red de relaciones, la responsabilidad de que se cumpla con el objetivo, está en manos de la sociedad y de las entidades. Por ello, es fundamental que la asociación Aitzondo, los diversos agentes y euskaltzales que participan en el grupo motor de la iniciativa, y el Servicio de Euskera del Ayuntamiento de Irun, formen un grupo de trabajo dinámico y efectivo.

Asimismo, una vez analizadas las necesidades del programa, es necesario destinar una partida de 15.000 euros a la modificación de créditos, que cuenta con 3.000.000 de euros en total, aún a día de hoy sin tramitar por parte del alcalde, José Antonio Santano. En vista de “las necesidades y los insuficientes recursos con los que cuenta la iniciativa”, los grupos PNV, Sí Se Puede Irun y EH Bildu han solicitado al propio alcalde que posibilite un pequeño contrato de 15.000 euros para garantizar el correcto desarrollo de la actividad.

De igual forma, “vista la inactividad y falta de interés de la delegada de Euskera con la iniciativa”, el 11 de julio “registramos una petición donde requeríamos a la propia delegada del área que convocara con celeridad el Consejo Asesor de Euskera, para tratar como único tema el Euskaraldia. Solicitud rechazada, argumentando que no tenían previsto convocar ningún consejo ni en julio ni en agosto, por contar con escasa asistencia durante esos meses.”

Por último, “creemos que las instituciones públicas y sus departamentos de euskera, deberían de ser parte de una red de impulsores activos de iniciativas de este carácter, impulsores del euskera, una de las identidades más características de nuestra cultura. Nos parece totalmente inaceptable que el gobierno del Ayuntamiento de Irun, anteponga sus intereses a los de la ciudadanía y convoque a su menester bien consejos y/o reuniones, menospreciando además la asistencia de irundarras, sea poco o mucho”.

“Irun, como muchos otros municipios, debería contar con un programa de Euskaraldia bien organizado y coordinado, en el que todos deberíamos gozar de una información actualizada y veraz. Asimismo, para finalizar queremos subrayar que no creemos que el euskera deba ser una cuestión política, ni creemos que tenga que estar liderado por la política, pero vista la situación que vivimos en Irun y la pasividad que muestra el gobierno socialista, nos hemos visto en la obligación de actuar por el bien de la ciudadanía irundarra. Porque la ciudadanía se merece tener el reflejo del euskera, y qué mejor oportunidad que aprovechar esta propuesta del Gobierno Vasco, coordinado con diferentes municipios, para fomentar el euskera de manera positiva, entre todos y todas. ¡Porque el euskera es un bien cultural de todas las personas!”.