El alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu, ha estado presente en la reunión. / Diputación Foral de Gipuzkoa

Ante la situación actual creada por la pandemia de la COVID-19, el Gobierno de España junto con el Gobierno Vasco han decretado una serie de medidas preventivas de obligado cumplimiento para evitar el contagio y la propagación del virus, prestando especial atención a zonas comunes o de alta afluencia de personas. Dentro de este ámbito se encuentran las playas y los arenales. Ante esta coyuntura, el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha citado esta mañana a la Mesa Territorial de Playas por vía telemática con el fin de analizar las condiciones de apertura de los arenales guipuzcoanos en la desescalada. Han participado en esta reunión el diputado foral de Medio Ambiente José Ignacio Asensio, la directora de Medio Ambiente Mónica Pedreira, el jefe de servicio del departamento Iñaki Puga, las y los alcaldes de los ayuntamientos de las localidades costeras de Hondarribia, Orio, Zarautz, Getaria, Zumaia, Deba y Mutriku y la concejala de Espacios Públicos de San Sebastián, Marisol Garmendia.

En el transcurso de la reunión, los representantes forales han realizado un análisis de las conclusiones del estudio del CSIC y se han presentado los informes propios que se han realizado a petición de la Diputación sobre la adecuación de los arenales de Gipuzkoa en cuanto a movilidad y estancia con distanciamiento social por la COVID-19. El Departamento de Medio Ambiente, también ha dado a conocer una serie de recomendaciones y propuestas a consensuar con los representantes municipales sobre las actuaciones que serían necesarias llevar a cabo cara a la apertura de las playas, tanto en lo que se refiere a los procedimientos previos a la apertura de la zona de baño como a las medidas preventivas a implementar una vez que se abran las mismas. Durante este encuentro, se ha determinado acordar con el resto de Territorios la apertura unificada de las playas de Gipuzkoa. Además, el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha ofrecido asistencia técnica a todos los municipios costeros de Gipuzkoa para realizar un estudio personalizado de cada una de sus playas. Asimismo, Diputación ha facilitado a todos los Ayuntamientos informes de salud, recomendaciones de uso y alternativas para cumplir con las normas de distanciamiento social y uso de las playas.

En lo que concierne al Informe publicado por el CSIC recientemente sobre transmisión de la COVID-19 en playas y piscinas, se resuelve que en las actividades recreativas que se desarrollan en estos ámbitos, la infección por SARS-CoV-2 por contacto con el agua (en condiciones estándar para el baño), es muy poco probable. De modo que la principal vía de transmisión del SARS-CoV-2 en playas y piscinas sigue siendo a través de secreciones respiratorias que se generan con la tos y los estornudos y el contacto de persona a persona. De esta manera, el mayor reto para la apertura de los arenales de Gipuzkoa es la de implentar las condiciones adecuadas para poder respetar las medidas recomendadas de distanciamiento social.

Teniendo en cuenta las indicaciones del CSIC y las recomendaciones de estos informes solicitados por el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, durante la sesión de trabajo los responsables forales y municipales de los ayuntamientos costeros guipuzcoanos han analizado las actuaciones que serían necesarias llevar a cabo cara a la apertura de las playas, tanto en lo que se refiere a los procedimientos previos a la apertura de la zona de baño como a las medidas preventivas a implementar una vez que se abran las mismas.

Como principales conclusiones, la reafirmación de que los riesgos asociados a la COVID-19 están relacionados con la interacción entre personas que acuden a las zonas de baño y que por lo tanto, la concienciación colectiva de distanciamiento social y el respeto a las distancias mínimas entre las personas es vital. También se ha determinado que la limpieza y desinfección diaria de superficies y zonas comunes es fundamental para evitar la propagación del virus. Por otra parte, han subrayado que es una responsabilidad ciudadana que personas y niños con fiebre o síntomas de COVID-19 o en situación de cuarentena médica, no salgan de casa y por supuesto no se acerquen a las zonas de baño en ningún momento del día. Además, añaden que sería necesaria la investigación de las condiciones ambientales y meteorológicas más comunes en nuestras playas para comprobar cómo afecta la salinidad del agua, yodo, luz ultravioleta, humedad relativa y temperatura en la supervivencia del virus.