Dani Palacios, subcampeón en categoría sub-23. / Leka Enea Tenis de Mesa

El polideportivo Pisuerga de Valladolid se convirtió este fin de semana en la sede del Torneo Estatal de Tenis de Mesa 2018. Entre los casi 500 jugadores de 165 clubes, acudieron una quincena de jugadores irundarras dispuestos a luchar por meterse entre los mejores del país en sus respectivas categorías de edad.

Sin ser una tarea sencilla, la cantera bidasotarra consiguió que 9 de sus quince jugadores superaran el grupo inicial para colarse en el cuadro eliminatorio que marcaba el camino a los trofeos. De todos ellos, una vez más Dani Palacios demostró que las convocatorias con el combinado nacional no son fruto de la casualidad, y finalizó el domingo con el trofeo de subcampeón en sub-23 masculino, ganando todos sus partidos del campeonato a excepción de la final, en la que cayó frente al andaluz Dragos Antimir.

Tampoco se volvió de vacío Belén Calvo, que al igual que ganó todos sus partidos hasta llegar a semifinales, donde cayó contra Ana María Vertiz por 3-1, relegándole de esta manera al trofeo de bronce en juvenil femenino.

También se colaron entre los 12 mejores Sara Martínez, June García y Mikel Angulo, todos ellos en categoría infantil, y Elene Sagardia en categoría juvenil. Amaia Angulo, Jon Ander Gerrikabeitia y Ane Ribera también avanzaron al cuadro final pero no consiguieron superar la ronda de dieciseisavos de final.

Pese a que la buena participación de los irundarras no se haya traducido en más trofeos, la trayectoria de las categorías inferiores del club sigue dando muestras de su trabajo en las últimas temporadas, donde poco a poco ha ido colando sus jugadores entre los mejores del panorama español del tenis de mesa y augura una buena salud deportiva del club para el futuro próximo.