Jon Azkue. / Eduardo Ágreda

Recoletas Atlético Valladolid 30 (11+17+1+1): César Pérez (p.), Adrián Fernández (3, 1 p.), Rubén Río (5), Patrianova (1), Dourte, Miguel Camino (3), García (2); Calle, Diego Camino (7, 6 p.), Nico López (1), Álvaro Martínez (6), Miguel Martínez, Roberto Pérez (1), Víctor Rodríguez (1).

Bidasoa-Irun 33 (14+14+2+3): Ledo (p., 1), Zabala (2), Odriozola (5), Esteban Salinas (4), Tesoriere, da Silva, Seri (2); Rangel Luan (p.), Cavero (1 p.), Orbovic (1), Crowley (1), Serrano (2), De la Salud, Renaud-David (3), Rodrigo Salinas (8), Azkue (3).

Parciales: 3-2, 4-6, 6-7, 7-9, 9-11, 11-14; 13-16, 16-20, 17-22, 20-23, 24-25, 28-28; 29-30, 30-33.

Árbitros: Álvarez Mata y Bustamante López. Excluyeron a Nico López por parte del conjunto vallisoletano, y a Esteban Salinas (dos), Tesoriere, Seri y Da Silva.

Incidencias: Unos 1.800 espectadores en Huerta del Rey en la segunda semifinal de la XXX Copa Asobal, entre ellos, centenar largo de aficionados bidasotarras.

El Bidasoa-Irun derrotó 30-33 al anfitrión de la XXX Copa Asobal, Recoletas Atlético Valladolid, para en la prórroga lograr el billete para la final de este domingo. Desde el tanto de Rudy Seri fue el conjunto guipuzcoano quien comandó la primera mitad salvo en el 3-2 (minuto 4) y el posterior empate a tres (minuto 5). A partir de ahí, el marcador se tiñó de amarillo y lo hizo con rentas cortas y estables hasta la recta final, cuando pese a la inferioridad numérica, el equipo irundarra se mantuvo firme y marcó por mediación de Rodrigo Salinas e Iker Serrano un parcial de 0-2 para situar el 11-14 del entreacto.

La reanudación arrancó favorable a los intereses irundarras, ya que gracias a un parcial de 0-2 en inferioridad se situaba 14-18 (minuto 37). Era la máxima renta hasta el momento, cifra que con el paso de los minutos llegaría a cinco tantos con el 17-22 que firmó Xoán Ledo desde su portería (minuto 44.). Tras el 20-25 del minuto 51, el equipo local reaccionó con un 8-3 que le permitió forzar la prórroga. En los dos tiempos añadidos de cinco minutos, el Bidasoa-Irun cerró la defensa y con Rangel bajo palos, volvió a tomar la delantera que había tenido durante casi todo el encuentro y le permite jugar su segunda final de la Copa Asobal consecutiva.

Tras este choque, el Bidasoa-Irun afrontará este domingo en el mismo escenario el último compromiso oficial de 2019: la final de la XXX Copa Asobal ante el Barça, que este sábado derrotó 39-30 al Abanca Ademar León.