Laborda y Páez. / Ayuntamiento de Irun

El delegado de Urbanismo, Miguel Ángel Páez, y la delegada de Obras, Cristina Laborda, han dado cuenta este lunes de los últimos avances realizados por el Ayuntamiento de Irun en torno a la Ronda Sur.

Tras la apertura de la primera fase, entre Oñaurre y calles Berio-Miguel de Ambulodi, y tal como informó en enero de este año, el Ayuntamiento tiene ya sobre la mesa dar continuidad al trazado y extenderlo hacia el Este. “Siempre hemos defendido que para que la Ronda Sur tuviera el efecto debía ir buscando los barrios de Artia y Behobia. El Ayuntamiento está haciendo ya su parte para abordar con decisión y pasos firmes esta nueva fase”, explicaba Miguel Ángel Páez.

El responsable de Hacienda se refería a la última modificación de créditos aprobada en el Pleno de abril con la que se habilitó presupuesto para encargar la modificación del Plan General (18.200 euros). Este era un paso previo necesario para seguir con la tramitación que, en paralelo, se completa con el encargo de la redacción del proyecto abierto desde el departamento municipal de Obras.

“En definitiva, estamos en marcha. Pero para coger ritmo es indispensable la disponibilidad económica por parte de la Diputación, como ocurrió con la primera fase. Ya conocen esta actuación, y hemos pedido una segunda reunión para seguir avanzando en estas cuestiones. No vamos a pedir nada que no se haya hecho ya en otros casos; solicitamos para Irun lo mismo que se anunció hace muy poco para otras ciudades de nuestro entorno en materia de carreteras. De momento no tenemos ni la respuesta a la petición de reunión”.

Por su parte Miguel Ángel Páez reclamaba a Diputación Foral de Gipuzkoa “pasar de las palabras a los hechos. Supimos por los medios de comunicación la intención de crear una mesa de trabajo con lo que, por cierto, se venía a reconocer que existe esta necesidad en la comarca, pero a día de hoy no hemos vuelto a saber nada más. Pedimos menos castillos en el aire y más compromisos con la ciudad y más responsabilidad con su competencia en Carreteras, la misma que ha sumido a la ciudad en un déficit de infraestructuras que es evidente por cierto en varios ámbitos”.

Situación actual

El objetivo final de la Ronda Sur es la mejora de los tráficos y los accesos a la ciudad. Con la nueva fase se busca consolidar un itinerario que termine de conectar de forma más rápida y directa los barrios situados en la zona Sur y Este de la ciudad (Larreaundi, Parte Vieja, Dunboa, Artia y Arbes) sin tener que utilizar el viario urbano.

Prueba de este compromiso, el Ayuntamiento informó de los resultados del estudio que aborda por dónde debiera ir el trazado para segregar mejor los tráficos urbanos de los de penetración, disminuyendo de esta forma los tráficos de paso por el centro urbano, además de implicar una menor complejidad constructiva y una adaptación ambiental más amable respecto a los planes anteriores. Este proyecto reduciría el coste total de la operación de los 33 millones previstos en un principio a los 24,2.

Cabe señalar que la primera fase tuvo un presupuesto de 7.048.544,04 euros de los cuales más de un millón de euros fue financiado por el Ayuntamiento de Irun.