Se centra en impulsar la transformación digital de esas pequeñas y medianas empresas como palanca del cambio. / Bidasoa activa

Los ayuntamientos de Irun y Hondarribia, a través de Bidasoa activa, han vuelto a poner en marcha el programa Bidasoa Digitala, que se enmarca en la línea ‘Pyme Digitala’ del programa ‘Gipuzkoa Digitala’ de la Diputación Foral.

Este programa tiene por objetivo profundizar en el trabajo que realizan las agencias de desarrollo del territorio en favor de la competitividad de las pymes. “Concretamente, Bidasoa Digitala se centra en impulsar la transformación digital de esas pequeñas y medianas empresas como palanca del cambio, innovación y creación de mayor valor añadido, facilitando la ejecución de itinerarios que contemplen un diagnóstico, un plan de acción, una definición de proyecto y posibilitando, en su caso, su implantación”, ha explicado Miguel Ángel Páez, presidente de Bidasoa activa.

Desarrollo en dos fases

El programa, que se va a desarrollar a través de la asistencia técnica de la firma de consultoría Idom, se llevará a cabo en dos fases:

La primera consistirá en la elaboración de una hoja de ruta hacia la transformación digital. Se ofrecerá a un mínimo de 15 empresas apoyo en el diseño de la estrategia del proceso de transformación digital, realizando un diagnóstico de situación y una hoja de ruta que les sirva para esbozar las posibles áreas de trabajo a abordar.

En esta primera fase se trabajará con dos tipos de empresa: por un lado, aquellas que en el año 2017 participaron en el diagnóstico digital que desde Bidasoa activa se realizó a 15 empresas de la comarca. Se seleccionarán entre 5 y 7 de ellas con el objeto de conocer su situación actual, qué han realizado en estos años, actualizar el diagnóstico, realizar una nueva hoja de ruta y relanzar su transformación digital.

Por otro lado, se trabajará con empresas prioritariamente del sector industrial, que no participaron en el diagnóstico digital de 2017 y que en estos momentos quieran acometer un proceso de transformación digital.

La segunda fase consistirá en concretar, priorizar y elaborar proyectos. Para ello se realizará en al menos seis empresas una labor de asesoramiento individualizado. Esta acción establecerá las áreas a abordar y ayudará a definir las inversiones, costes, posibles empresas proveedoras y programas de apoyo aplicables para su implantación, así como, en aquellos casos, un carácter cuantitativo que incluirá el análisis de retorno de la inversión.

Esta segunda fase finalizará con una formación individualizada por cada una de las empresas participantes, con el objetivo de dotarles de autonomía en la gestión de toda la información aportada, así como de ofrecerles información suficiente para que puedan desarrollar e incorporar modificaciones, mejoras y actualizaciones en un futuro.

“Se trata, en definitiva, de sensibilizar a las empresas acerca de la trasformación digital, un proceso que debe integrarse en la estrategia empresarial y que debe desarrollarse con mecanismos de decisión de la inteligencia colectiva de la organización. Este conocimiento permitirá a la empresa alinearse con las nuevas tecnologías, para la captación de nuevas oportunidades en un mundo cada vez más digitalizado”, ha explicado María Serrano, vicepresidenta de Bidasoa activa.

Por su parte, Páez ha añadido que “a través de este trabajo se promoverá la transformación digital como herramienta estratégica hacia la competitividad, de manera que las empresas diagnostiquen su situación estratégica digital y, si cabe, elaboren un plan de acción digital”.

Incorporar las tecnologías en los procesos clave de las empresas

Desde el punto de vista más técnico, Antonio Lázaro, responsable del proyecto por parte de Idom, ha incidido en “la importancia de comprender muy bien que el objetivo final es precisamente la transformación de la empresa, dentro de un entorno de cambios muy rápidos, y las tecnologías digitales son el medio”. Para ello, ha señalado que “la clave para que se produzca este efecto realmente transformador, no es otro que el de combinar dos aspectos que se deben producir en la empresa: la incorporación de estas tecnologías en los procesos clave de esta, junto con la evolución de la estrategia, cultura y modelo organizativo. Solamente desde esta doble perspectiva se podrá maximizar el efecto transformador que se busca y que podría llegar a generar nuevos modelos de negocio y oportunidades para la empresa”.

Por su parte, Diego Badiola, de la empresa Algon, que participó en la edición de 2017, ha explicado que a través de Bidasoa Digitala “realizamos un diagnóstico y un plan de acción en torno a la industria 4.0. Fue una experiencia muy positiva e interesante, porque supuso nuestro primer paso en la digitalización y en esa industria 4.0., dos temas que engloban tantas cosas que no sabíamos muy bien por dónde empezar. Y gracias a Bidasoa activa y a los expertos con los que trabajamos, pudimos saber dónde estábamos ubicados respecto a la competencia y al resto de empresas, definimos hasta dónde queríamos llegar en digitalización y planeamos los pasos a seguir. Ellos nos ayudaron a establecer un plan digital que estamos desarrollando desde 2017, con diferentes actividades cada año. Por todo ello, considero que es una oportunidad muy buena y única para las empresas de la zona que quieran evolucionar en la parte de digitalización, pero que no saben muy bien cómo hacerlo o por dónde comenzar”.