Miguel Ángel Páez, presidente de Bidasoa activa. / Bidasoa activa

Los ayuntamientos de Irun y Hondarribia, a través de Bidasoa activa, han firmado un convenio de colaboración para impulsar la planificación y acción en materia de sostenibilidad energética a nivel comarcal. En concreto, “se trabajará en torno al ahorro y la eficiencia energética, la implantación de las energías renovables y la lucha contra la vulnerabilidad y la pobreza energética”, ha señalado Miguel Ángel Páez, presidente de Bidasoa activa.

Para lograr dicho fin “se procederá a crear, coordinar y dinamizar una Mesa Comarcal de Energía del Bidasoa, a través de la cual se comunicará y se pondrá en común las acciones en esta materia y se valorará la oportunidad de poner en marcha un plan de acción de índole comarcal” ha añadido Páez.

Por otro lado, Bidasoa activa pasa a integrarse en la Mesa Territorial de Energía Sostenible y Pobreza Energética de Gipuzkoa, en la que participan también otras comarcas del territorio.

Se trata de una Mesa adscrita al Departamento de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas, cuya misión es alinear la acción de las diferentes mesas comarcales de energía entre sí con arreglo a sus respectivos planes y la de estas con el plano de acción foral, con el objetivo final de obtener una estrategia conjunta hacia un nuevo modelo y escenario energético sostenibles.

Por su parte, a través de la firma de este convenio la Diputación Foral de Gipuzkoa se compromete a realizar acciones de información y sensibilización ciudadana en esta materia; a defender y aportar criterios medioambientales para la protección del patrimonio natural común, así como criterios sociales de derecho de acceso a la energía como bien básico, etc.

La importancia de trabajar en un plano local

La Diputación Foral de Gipuzkoa, a través del Departamento de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas, ha trabajado en los últimos años en el diseño e implantación de medidas preventivas y transformadoras, con el fin de paliar los efectos de la pobreza y vulnerabilidad energéticas desde la premisa de que la energía es un bien básico y el acceso a la misma por parte de todas las personas de nuestro territorio debería de producirse en otras condiciones que las que permite el actual modelo energético.

Asimismo, el Departamento de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas ha aprobado la Estrategia guipuzcoana de Lucha Contra el Cambio Climático 2050 para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, adaptarse a los impactos que conlleva dicho cambio climático y avanzar hacia una economía baja en carbono.

Dentro de esa estrategia, una de las metas que se definen es la de apostar por un modelo energético bajo en carbono, basado en los principios de garantía de suministro, competitividad económica y sostenibilidad medioambiental que permita, además, profundizar en la autosuficiencia y gobernanza energética.

El Departamento de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas ha tenido siempre claro que para modificar los elementos que componen el actual sistema energético e impulsar la transición a un modelo energético hipocarbónico se requiere bajar a un plano de acción local o comarcal trabajando cerca de los puntos de consumo, de la localización de las fuentes renovables para autoconsumo y a través de entidades y organizaciones que se encuentren próximas a las personas.

Con este fin, entre otras acciones, el Departamento de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas ha prestado apoyo técnico y financiero para la elaboración de planes de energía comarcales. Fruto de este trabajo, en estos momentos ocho comarcas de Gipuzkoa, que agrupan a 81 municipios, tienen elaborados sus respectivos planes de acción en energía, gracias a la colaboración de las agencias de desarrollo comarcal, los ayuntamientos, las agencias de desarrollo rural y, en algún caso, con algunas asociaciones ciudadanas.