Paso fronterizo de Behobia. / Martín Tellechea

Agentes de la Policía Nacional han colaborado en la detención en Francia, el pasado 30 de noviembre, de un hombre que presuntamente traficaba con ciudadanos subsaharianos en situación irregular que intentaban cruzar la península para llegar al país galo.

La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un hombre de unos cincuenta años, que conducía un Citroën C1 gris con matrícula francesa, estaba transportando migrantes y ayudándoles ilegalmente a cruzar la frontera.

Con estas informaciones, los investigadores españoles establecieron varios dispositivos de vigilancia, en los que detectaron al sospechoso recogiendo en las cercanías de la Cruz Roja de Irún a varios migrantes subsaharianos para dirigirse a Francia.

Ante la confirmación de las sospechas, se establecieron vigilancias diarias que dieron como fruto la detección del vehículo sospechoso en el Hospital Comarcal del Bidasoa. Allí, los agentes observaron que tres ciudadanos subsaharianos, dos hombres y una mujer cargados con mochilas, se subían al coche del investigado, por lo que, tras tomar las medidas necesarias para no ser descubiertos, iniciaron un seguimiento.

Durante el mismo, los investigadores comprobaron que el sospechoso también tomaba precauciones, como circular por vías secundarias. Además, simultáneamente al seguimiento y con el fin de preparar un dispositivo en la frontera de Irun que permitiera interceptar al investigado, los agentes iniciaron la coordinación con las fuerzas de seguridad galas, contactando con el enlace de la policía Francesa.

Finalmente y gracias a la información en tiempo real transmitida por los investigadores españoles, las fuerzas de seguridad galas lograron interceptar al vehículo sospechoso tras cruzar la frontera por Lizuniaga y detener al traficante, quien resultó ser un ciudadano francés.