El Bidasoa aguantó al Barcelona hasta el descanso. / FC Barcelona

CD Bidasoa 25: Ledo (Zubiria); Vázquez (1), Nonó (3), Kauldi Odriozola (7, 1 p.), Salinas (2), Popovic, Redondo; Cavero, Crowley, Aldaba, Serrano (2), Muiña, Renaud (5) y Lancina (5).

FC Barcelona 34: Ristovski (Pérez de Vargas); Sorhaindo (2), Ariño (3), N’Guessan, Mem (3), Palmarsson (3), Gómez; Tomás (2), R. Entrerríos (3), Rivera (3, 1 p.), Spyrzak (8), Hernández (1), Morros (2), Lenne y Jallouz (4).

Marcador cada cinco minutos: 2-1, 3-3, 5-7, 6-7, 6-10, 11-12 (descanso); 12-17, 14-21, 15-25, 18-27, 23-32 y 25-34.

Árbitros: Bustamante López y Álvarez Mata. Excluyeron Morros y roja directa a Hernández Borges por el Barcelona.

Incidencias: Partido de la décima jornada de la Liga Asobal. Polideportivo Artaleku, 1.800 espectadores.

La lógica se acabó imponiendo pero fue bonito soñar mientras el Barcelona lo permitió. Y es que el Bidasoa plantó cara al líder de la liga y comenzó con ventajas de 2-1 y 3-2 en el marcador, apoyado en gran parte en un buen trabajo de Ledo en portería. Con 4-7 Jacobo Cuétara pidió un tiempo muerto que sirvió para hacer reaccionar al equipo amarillo y volverse a acercar en el marcador hasta el 6-7. El Barcelona volvió a endosar al Bidasoa un 0-3 de parcial y cuando parecía que la ventaja se mantendría hasta el descanso un arreón final de los de Cuétara dejó el marcador en 11-12 y buenas sensaciones en la grada de Artaleku.

En la reanudación la película cambió y el Barcelona, gracias a su acierto ofensivo, su buena defensa y su banquillo fue poco a poco imponíendose a un Bidasoa al que le quedaba el ímpetu y las ganas de intentar plantar cara hasta el final. Los de Jacobo Cuétara terminaron sucumbiendo 25-34 en un encuentro en el que se mantuvieron en la pelea durante 30 minutos.

Tras tres derrotas seguidas y un duro calendario, el Bidasoa visitará el 25 de noviembre al Zamora, colista de la tabla, en un choque que permitiría no solo retomar la senda del triunfo, sino empezar a poner tierra de por medio con un equipo que no termina de arrancar en la competición.