CBA. / Ayuntamiento de Irun

El área de Cultura ha hecho balance de los datos más significativos que dejó 2019 en el Centro Cultural Carlos Blanco Aginaga (CBA). Entre las cifras contabilizadas, encontramos el número de personas que son socias en la actualidad, las actividades realizadas o los visitantes que utilizaron algunos de los distintos servicios que se ofrecen en la biblioteca.

“Abierto en 2015, la apertura de esta instalación en pleno centro de la ciudad, más grande, accesible y moderno, supuso en un antes y un después en la oferta cultural de Irun. No hay más que mirar las cifras para darse cuenta de la vida que da a la ciudad y las posibilidades que abre a futuro. El balance hasta ahora es más que positivo; la actividad no deja de crecer, y eso es gracias tanto al equipo que coordina el centro como al público, en el que cada vez hay más jóvenes, que se siente atraido por la programación de actividades y servicios del CBA “, ha señalado la delegada de Cultura, Juncal Eizaguirre

En detalle, a cierre del 2019, la biblioteca contaba con 32.240 socios, de los cuales la mayoría (90%) son mayores de 14 años. Extrapolados estos datos a la población, se concluye que poco más de la mitad de la población de Irun, un 50,9%, es socia de la biblioteca. En cualquier caso, son muchas las personas que, socias o no, pasan a diario por las instalaciones del CBA. Se calcula que el año pasado hubo en torno a 200.000 visitas, siendo enero y mayo los meses con más actividad, coincidiendo con la época de exámenes en la que el aula de estudio amplía horarios.

Actividad cultural al alza “El CBA es mucho más que una biblioteca y su apartado de actividades paralelas ha crecido mucho estos años. Presentaciones de libros, conciertos, proyecciones de películas, exposiciones, cuentacuentos para niños/as, cursos y otros talleres… la oferta es muy amplia y para todos los públicos”, ha destacado la delegada. Concretamente 2019 registró 280 actividades con la participación de alrededor de 6.000 personas. La literatura y la poesía concentra la mayor cantidad de estas iniciativas, concretamente 138.

Desde el área de Cultura demuestran que “con estos datos, cobra sentido el giro que ha experimentado el CBA desde su apertura con una programación versátil, innovadora y muy completa con propuestas de todo tipo. Esto nos anima y dibuja horizontel muy ilusionantes con la segunda fase, que abre la opción a reforzar todas estas actividades ya sean conciertos o exposiciones pensando sobre todo en el público juvenil”.

En cuanto a su fondo documental, el CBA cuenta con 83.222 documento. La tipología documental existente sigue siendo fundamentalmente bibliográfica con un 90% de libros y otros materiales impresos. Más de la mitad, el 66% de todo este material es prestable, mientras que el resto está preparado para ser consultado dentro de la biblioteca. El año pasado, en ese sentido, se realizaron 38.612 préstamos, en su inmensa mayoría libros.

Felices años 20 Muchas de estas iniciativas forman parte de la programación regular, pero hay otras que se organizan con motivo de efemérides que cumple la ciudad, o ejes temáticos que desde el CBA eligen cada año para dinamizar aún más las actividades. Por ejemplo en 2019, la programación giró en torno al centenario del nacimiento de la pintora Menchu Gal, y en cursos anteriores, se hizo lo propio con los cien años que cumplió el puente Avenida o el segundo centenario de la invención de la bicicleta. De cara a los próximos meses, el CBA orientará muchas de sus actividades a rememorar la década de 1920, de la que se cumplen ahora cien años. Conocidos como los “felices años 20” o “dorados años 20” en Estados Unidos, la historia recuerda este periodo del siglo XX como una época de prosperidad económica en el país norteamericano que finalizó con la crisis del 29. Inspirado en esta efeméride, está previsto que el programa que cada año el CBA dedica a un tema gire en torno a estos años 20. Por eso a lo largo de las últimas semanas, por ejemplo, se han proyectado películas que, o bien se refieren a esta época del año, o datan de este mismo periodo de la historia como es el caso de “El Gran Gatsby” o “Metrópolis”.