El equipo se abrazo tras lograr la victoria en el último instante. / Enrique López

Recoletas Atlético Valladolid 25: César Pérez, Diego Camino (1), Dani Pérez (2), Dourte (4), Víctor Rodríguez (1), García (3), Río (6, 1p.); Cepeda (p.s.) Patrianova (3), Nico López (3), Adrián Fernández (1 p.), Miguel Camino, Ramos, Martínez (1), Roberto Pérez, Turrado.

Bidasoa-Irun 26: Rangel Luan, Crowley (6), Tesoriere, Rodrigo Salinas (6, 2 p.), Rudy Seri, Esteban Salinas, Cavero (2); Xoán Ledo (p.s.), Orbović, Zabala, De la Salud (2), Azkue (2), Kauldi Odriozola (5), Serrano, Renaud (3, 1 p.), Matheus da Silva.

Parciales: 3-1, 5-4, 8-4, 9-5, 10-8, 14-11; 15-14, 18-16, 20-18, 20-20, 22-22, 25-26.

Árbitros: Pascual Sánchez y Luque Cabrejas. Excluyeron a Nicolás López, por parte local. En el equipo bidasotarra, Thomas Tesoriere (2) y Rudy Seri.

Incidencias: Octava jornada correspondiente a la Liga Asobal. 2.084 espectadores en Huerta del Rey, entre ellos, unos 30 aficionados bidasotarras.

El Bidasoa-Irun logró un triunfo histórico en el Huerta del Rey, pabellón en el que no ganaba desde 1997, tras derrotar al Recoletas Atlético Valladolid en el penúltimo segundo (25-26). La primera parte arrancó cuesta arriba para los intereses bidasotarras, que en ningún momento del primer acto fueron capaces de tomar la delantera en el marcador. Tanto que el único empate que hubo, además del inicial, fue el que a un gol estableció Iñaki Cavero apenas en el segundo minuto. A partir de ahí, el primer arreón local (4-1, minuto 5) obligó al entrenador bidasotarra, Jacobo Cuétara, a reunir a los suyos en el primer tiempo muerto que solicitó, porque 16 minutos después y con la máxima diferencia a favor del equipo vallisoletano (minuto 21, 10-5), solicitó su segundo tiempo muerto. A partir de ahí llegaron los mejores minutos amarillos, que con tres tantos consecutivos de Kauldi Odriozola se acercó al 10-8 (minuto 24). Tras varios intercambios de golpes, la desventaja al descanso fue de tres tantos (14-11).

La segunda mitad auguraba otro color desde el comienzo. Un parcial de 1-4 en cinco minutos establecía el primer empate desde ese 1-1 y obligaba al técnico local a solicitar un tiempo muerto (minuto 36, 15-15). No obstante, un nuevo parcial vallisoletano de 4-0 en un abrir y cerrar de ojos llevó a Cuétara a pedir su tercer y último tiempo muerto (minuto 41, 20-16). Surtió efecto, ya que tras un 0-5 de parcial, el Bidasoa Irun consiguió por medio de Jon Azkue su primera ventaja en todo el choque (minuto 50, 20-21). Con Ledo bajo palos, y Crowley, Kauldi Odriozola y Rodrigo Salinas en la faceta goleadora, el encuentro llegó empate al tramo final, el que Sergio de la Salud resolvió a falta de dos segundos. Victoria y racha de 22 años, primero ante el extinto BM. Valladolid y después ante el Atlético, hecha añicos.

Con esta victoria, el Bidasoa-Irun alcanza los 13 puntos en 8 partidos en un encuentro de regreso a la competición tras las convocatorias internacionales y en la previa del viaje a Suecia, donde el IK Sävehof y el conjunto guipuzcoano disputarán este sábado la sexta jornada de la VELUX EHF Champions League.