Olazabal y Laborda, con un plano de la calle Legia, donde este martes comenzarán los primeros trabajos. / Ayuntamiento de Irun

El Ayuntamiento de Irun informa de que en los próximos días comenzarán a verse los movimientos iniciales del proyecto para el entorno de San Juan, enmarcado en el proceso de transformación (con ésta y otras actuaciones) del centro de Irun en zona de bajas emisiones.

En concreto, ya esta semana se están realizando pequeños trabajos de balizamiento de la zona de motos para las instalaciones auxiliares de la obra (casetas, materiales de acopio etc.). Aunque de momento se mantiene habilitada parte de esta zona de estacionamiento, más adelante y en función de las necesidades de la obra, esta ocupación podrá verse ampliada. Se trata de una primera fase, y a medidas que avancen los trabajos se irá informando de los pasos a dar y de las afecciones que se puedan ir generando.

El delegado de Movilidad, Borja Olazabal, destacaba que “desde el Ayuntamiento ya estamos preparados para dar pasos en firme con esta primera intervención en el centro de Irun comprometidos con la movilidad peatonal y con la creación de espacios con mejor calidad del aire, más amables, sostenibles y con zonas verdes”.

Por su parte Cristina Laborda, delegada de Obras, apuntaba que “vamos a seguir los criterios que vienen siendo fundamentales en intervenciones de este tipo como es priorizar la accesibilidad, evitar los tráficos de paso, consolidar un modelo de calle amable, con mayores oportunidades para la socialización y reivindicar el protagonismo del peatón como clave para una movilidad auténticamente sostenible, segura y saludable”.

Así, a partir del próximo martes día 26 el inicio de los trabajos se realizará en calle Legia, en el tramo de encuentro con calle Fueros, y abarcará aproximadamente la mitad de la calle Legia, con lo que de momento se verán afectados tan sólo los vados del n.º 3. El resto de usuarios de los vados de momento podrán entrar y salir desde calle Pikoketa; es decir, el vial quedará de doble sentido, habiéndose eliminado previamente todo el estacionamiento de la calle para el paso de vehículos. Así, durante esta fase de la obra, no se podrá girar en Legia hacia Fueros y la calle quedará como fondo de saco.

Dado que la calle Fueros es de sentido bajada, al cortarse el tráfico en calle Legia, ya no se podrá acceder a Fueros, con lo que de manera provisional, la calle Fueros va a quedar también como un doble sentido de circulación liberando algunas plazas de aparcamiento que posibiliten la maniobra de giro en la misma. Los estacionamientos de calle Fueros que quedan en esta primera fase se destinarán tan solo a residentes de la zona 3 (zona blanca). En paralelo, y como consecuencia de esta afección al estacionamiento en Fueros, a lo largo de esta última semana de julio, se empezarán a pintar ya las plazas de la calle Pikoketa con el color blanco que identifica el aparcamiento para residentes, tal como prevé el proyecto; a medida que avance la obra, se irán habilitando las plazas para residentes restantes que se comprometieron, 57 plazas, en las calles Artaleku, Joaquín Gamón, Aldapeta y Pikoketa.

Por otro lado, y dado que se anula la carga y descarga de calle Fueros y como la de calle Mayor se ha visto afectada también por las obras de edificación privada de Fueros nº3, se aumentará la zona destinada a carga y descarga de la calle Berrotarán, tanto en horario (mañana y tarde) como de espacio ya que se habilitan más metros en superficie.

Descripción de la obra

Infografía de la calle Legia.

A grandes rasgos, el proyecto que arranca ahora busca reordenar todo este espacio del entorno de San Juan con plataformas a nivel, sin presencia de bordillos ni resaltos, con unos pavimentos que refuercen la visión de las peatonalizaciones y zonas de prioridad peatonal. Se crearía una zona de estancia con presencia de arbolado o zonas verdes en la plazoleta y que den continuidad a los espacios ya generados en la plaza San Juan, y se prescinde de los estacionamientos existentes, si bien se crean zonas para residentes en calles aledañas como se explica anteriormente.

Con todo, es una actuación que refuerza la movilidad peatonal y los espacios amables en línea con los objetivos de creación de zonas de bajas emisiones, algo que marca la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica para todas las ciudades de más de 50.000 habitantes en 2023.

El proyecto está adjudicado a la empresa Otegui-Gaztañaga S.L. con un presupuesto de casi millón y medio (1.489.378,56 euros) y un plazo de ejecución de 12 meses. La actuación se desarrolla en el marco de “Programa de Ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano” y está cofinanciada por la Unión Europea-NextGenerationEU con un importe en torno a 600.000 euros.