Álvarez y Odriozola. / Socialistas de Hondarribia

El grupo municipal socialista ha mostrado su preocupación ante la situación en la que se encuentra la atención primaria, “profundamente tensionada” por la pandemia de la Covid-19. Es por ello, que ha presentado una moción en el Ayuntamiento de Hondarribia, que se debatirá en el Pleno del próximo viernes, 25 de febrero.

En la iniciativa se reclama a la corporación municipal que inste a la Consejería de Salud del Gobierno Vasco que “siga reforzando la atención primaria” mediante una “reorganización dinámica”, que “mantenga y difunda la oferta para cubrir las plazas vacantes de personal”, además de culminar el proceso “de renovación, aumento y consolidación de personal mediante OPEs y que, “conforme lo permita el contexto pandémico”, se reduzcan las listas de espera y los tiempos de demora para recibir atención sanitaria.

En una nota de prensa, el portavoz del PSE-EE de Hondarribia, Iosu Álvarez, ha explicado que la COVID-19 afecta desde hace casi dos años a todos los aspectos “de nuestra vida”. Han sido dos años “duros” en los que, para preservar la vida de miles de ciudadanas y ciudadanos, la sociedad de Euskadi se ha sometido a “severas” medidas de prevención; dos años en los que el sistema sanitario no ha descansado ni un solo día atendiendo a las personas más enfermas en los hospitales y en las UCI; dos años en los que la Atención Primaria ha atendido los casos más leves, ha realizado seguimiento a miles de personas contagiadas y ha administrado millones de vacunas; y todo ello sin dejar de atender el resto de las necesidades sanitarias de la ciudadanía.

Por eso, ha querido reconocer la labor desarrollada durante todo este tiempo por los profesionales sanitarios y para ello, ha hecho un llamamiento a “remar todos en la misma dirección” en la búsqueda de medidas, el ofrecimiento de soluciones a los problemas de nuestros ciudadanos.

Ha reconocido que, durante este tiempo, el esfuerzo y la inversión para mantener el sistema han sido “enormes” en términos económicos, de personal, de recursos materiales y de nuevos instrumentos organizativos y de gestión. En este sentido, ha dicho que “Osakidetza cuenta, de media, con 4.000 profesionales más cada mes que en el año 2019, previo a la pandemia”. Aun así, la duración de la pandemia y la inesperada y vertiginosa irrupción de la variante ómicron han dejado “su huella” en Osakidetza y en el resto de las plantillas de instituciones y empresas que se encuentran con “graves dificultades” para cubrir puestos de trabajos y servicios. “En el caso del Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, a las aproximadamente 2.500 bajas por COVID-19 se suman 400 plazas de profesionales de medicina de familia, pediatras y personal de enfermería de Atención Primaria que no se pueden cubrir porque no hay personal titulado en el mercado a quien contratar, ni en Euskadi, ni en el Estado ni en Europa”.