Infografía del proyecto.

El Ayuntamiento de Irun informa de que la reurbanización de las villas de Anaka ya tiene fecha de salida. Los trabajos comenzarán este lunes 7 de noviembre, jornada en el que se producirán los primeros movimientos en la fase 1 para darle una nueva vida a la zona: colocación de casetas, toma de datos de infraestructuras existentes, etc. Los trabajos de obra propiamente dichos llegarán a partir del 14 de noviembre. Se trata de un proyecto presentado ya al barrio a comienzos de 2020, pero que la irrupción de la pandemia y sus consecuencias ha impedido desarrollar hasta ahora.

A comienzos de este año se retomó la iniciativa con una nueva reunión en la Asociación de Vecinos de Anaka-Puiana y un proceso de participación para explicar la orientación que se le iba a dar al proyecto y recoger aportaciones. La estimación presupuestaria de toda esta actuación, sobre una superficie que alcanza 20.000 m2, 133 parcelas de viviendas unifamiliares, 15 edificios de viviendas y 2 edificios de equipamiento, es de aproximadamente 6,8 millones de euros. La ejecución de la reurbanización se plantea por fases; es decir, los trabajos irán zona a zona hasta cubrir todo el entorno.

Descripción de la obra

La primera fase, cuyos trabajos se desarrollarán a partir del 7 de noviembre, comprende el entorno entre las calles Reina Fabiola y Reina Isabel, en el que se incluyen la glorieta Florencio Iracheta Quíllez y el aparcamiento de la calle Reina Isabel, que se reordenan para conseguir espacios de estancia y esparcimiento para los vecinos. Sólo esta fase tiene un presupuesto de 2,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 14 meses.

Las líneas generales de la actuación plantean para la zona introducir una plataforma única que deje al mismo nivel calzada y acera, diferenciándolo por colores. Se van a crear zonas más amables para los vecinos/as habilitando aceras más anchas y sustituyendo todo el arbolado, que actualmente muestra un estado de deterioro.

En cuanto a las infraestructuras, se realizará una nueva red de saneamiento para la recogida de aguas pluviales, manteniendo la actual red para la recogida de las aguas fecales, de manera que la red quedará dividida, para una recogida separativa. Se renovarán las infraestructuras de distribución de energía eléctrica y telefonía con el objetivo de soterrar los tendidos aéreos existentes y se ejecutará una red completamente nueva de alumbrado público, con farolas nuevas atendiendo a criterios de sostenibilidad y ahorro energético. Las infraestructuras existentes de suministro de agua potable y gas se encuentran en correcto estado por lo que no es necesario actuar sobre ellos.

Sobre los objetivos del proyecto, la delegada Cristina Laborda destacaba que “se plantea una actuación integral con zonas más amables para todo el vecindario. Es importante subrayar que, ante la gran superficie a actuar, será una obra con una larga duración en el tiempo y se planteará por fases, a través de medidas que contribuyan a mayor accesibilidad, renovando también todas las redes de abastecimiento, electricidad y telefonía además de sustituir el arbolado y el alumbrado. Todo ello sin descuidar los rasgos históricos que han definido el barrio y este entorno en concreto. El resultado esperamos sea satisfactorio contribuyendo a hacer de Irun una ciudad más amable ganado en calidad de vida para los vecinos/as de las villas de Anaka”.

Nuevos espacios de estancia

Se generan además 3 espacios de estancia, uno en el acceso al barrio desde calle Anaka donde existe y se mantendrá la parada de autobús; el segundo, que será el de mayor importancia, en la plaza Florencio Iracheta Quíllez, que pasará de ser una rotonda a convertirse en espacio de estancia con equipamiento deportivo saludable y zonas de sombra mediante pérgolas bancos y zonas ajardinadas, aprovechando espacio que se logra distribuyendo el tráfico hacia otras calles y haciendo que la plaza deje de funcionar como glorieta. Y el último, en la calle Reina Isabel, en la zona más amplia, configurada actualmente como aparcamiento, donde se propone un espacio de estancia con una base más ajardinada, con un espacio de hierba central, y bancos y mesas distribuidos entre diversos árboles.

Antecedentes

El ámbito de actuación lo compone la zona de Villas del barrio de Anaka, construidas junto con su urbanización a principios del siglo XX, entre los años 1925 y 1936, con ayudas oficiales o prestamos de bajo interés con la intención de ser utilizadas por la clase obrera.

La urbanización se realizó al mismo tiempo atendiendo a las necesidades de aquella época. Desde entonces hasta la actualidad la urbanización ha sufrido pequeñas renovaciones principalmente en lo referente a las infraestructuras y pavimentos, pero sin cambiar secciones tipo y anchuras.

En general, las calles disponen un vial central de circulación para vehículos, con aparcamiento a uno de los lados del vial, y aceras muy estrechas a ambos lados de la calle con elementos que interrumpen el paso, principalmente árboles, señales y farolas que reducen aún más la anchura de paso de peatones.