Necrópolis de Santa Elena.

El Ayuntamiento de Irun informa de que este lunes arrancan los trabajos de mejora en la ermita Santa Elena. Las primeras tareas han comenzado este lunes con la protección del yacimiento, que alberga una necrópolis romana, y las tallas. Para esta semana está también previsto el inicio de los trabajos de renovación de la iluminación.

Los objetivos de este proyecto son incorporar las nuevas tecnologías a la exposición de la ermita Santa Elena, mejorar el acondicionamiento del espacio para los visitantes y adecuar su accesibilidad con una pasarela que una el altar con la puerta principal del edificio. Las obras, con un plazo de ejecución de aproximadamente dos meses y medio, serán dirigidas por el arquitecto Aitor Zubia Azkue, miembro del equipo de ZETABI Arkitektura Bulegoa, con una amplia experiencia en la intervención en edificios patrimoniales como la restauración de la torre de la catedral del Buen Pastor, la rehabilitación de la iglesia de San Pedro de Bergara o la restauración de los hornos de calcinación de Zerain.

La exposición de la ermita-museo de Santa Elena contará así en un futuro cercano con la posibilidad de visualizar una reconstrucción 3D de la necrópolis de Oiasso. El acondicionamiento del espacio consistirá en la renovación de la instalación eléctrica, de la iluminación y la instalación de un servicio en la sacristía. La accesibilidad de la ermita será mejorada al permitirse el acceso al yacimiento desde la puerta principal de la misma gracias a una plataforma o pasarela que se extenderá hasta la zona del altar. Esta plataforma también permitirá a los visitantes apreciar los restos arqueológicos de cerca. El objetivo último de estas actuaciones es mejorar la experiencia de los visitantes de esta joya del patrimonio histórico y arqueológico de Irun.

Esta actuación se une a otras mejoras ya proyectadas en el entorno como el proyecto que está sobre la mesa para renovar la calle Ermita que da acceso al yacimiento, así como las obras en marcha actualmente de la calle Santa Elena que conecta con la plaza Urdanibia.

De la mano con la Fundación Arkeolan, entidad adjudicataria del Museo Romano Oiasso, esta actuación cuenta con una subvención del Gobierno Vasco para la puesta en valor y difusión del bien cultural de protección especial de la ermita de Santa Elena. El proyecto asciende a un total de 176.685,00 euros.

Durante la ejecución de los trabajos, aproximadamente hasta el 2 de diciembre, la ermita quedará cerrada al público y las visitas guiadas, suspendidas.

Un espacio sagrado durante 20 siglos

El espacio que ocupa la ermita de Santa Elena ha mantenido usos religiosos a lo largo de 2.000 años. Primero fue una necrópolis o cementerio que acogía los cultos funerarios de los habitantes de Oiasso; se han hallado 106 urnas cinearias y los restos de tres mausoleos de piedra; más tarde, en el siglo X, se estableció una pequeña iglesia aprovechando uno de los edificios romanos; esa pequeña iglesia fue sustituida en el siglo XIV por otra iglesia cristiana. En el siglo XVI alcanzó sus dimensiones actuales. La ermita está dedicada a la madre de Constantino, emperador que en el año 313 autorizó la religión cristiana. Elena fue santificada por haber descubierto los restos de la cruz de madera en la que murió Jesús de Nazaret.

La ermita de Santa Elena de Irun tiene la consideración de Bien Cultural de Protección Especial del Patrimonio Cultural vasco (Disposición Adicional Primera de la Ley de Patrimonio Cultural Vasco, Ley 6/2019 de 6 de Mayo) y está incluida como conjunto monumental e inmueble afecto al Camino de Santiago a su paso por la Comunidad Autónoma del País Vasco (Decreto 2/2012, de 10 de enero).