El área de Bienestar Social ha informado de que a lo largo de los próximos días se pone en marcha la segunda fase del programa anual de prevención del aislamiento para personas mayores, dentro de la edición de 2021. Se trata de una iniciativa que se viene repitiendo los últimos años y que está principalmente dirigido a personas mayores de 75 años que viven solas en el municipio.
Tal como explicaba el delegado, David Nuño “este programa es básico a la hora de proporcionar a las personas mayores de Irun el conocimiento de los servicios y actividades que para ellas se prestan en Irun, y más en estos momentos siendo uno de los colectivos más afectados todos estos meses por la pandemia de la Covid-19. Este recurso es muy valioso también como elemento de prevención ya que nos ayuda a detectar indicadores de riesgo de aislamiento social, un asunto de actualidad que el Ayuntamiento viene cuidando desde hace ya muchos años”.
A través de este programa se acerca a estas personas toda la información existente en el área de Bienestar Social. Este año se han sumado 282 personas mayores de 75 años que viven solas en Irun, y por lo que son las principales destinatarias de una carta en la que se les traslada la posibilidad de acogerse a este programa. En enero se contactó con 159 y en septiembre serán 123.
El programa arranca con el envío de una carta en la idea de que a través de esta comunicación por escrito, estos vecinos/as puedan conocer más detalles sobre el programa, así como del resto de iniciativas que impulsa el Ayuntamiento en materia de recursos para las personas mayores. Una vez reciban esta carta, una profesional del departamento de Bienestar Social se pone en contacto con estas personas para fijar una cita en la que se les realiza una entrevista personal. En caso de que la persona no desee dicha visita, puede comunicarlo bien en esta llamada previa o contactar con el SAC por escrito o por teléfono al 010 (943 50 51 52).
Refuerzo para llegar a más personas
Como el año pasado, también se remite esta carta a personas que en años anteriores por distintos motivos declinaron participar en este programa; en este caso en el año 2018, pero que pasado este tiempo podrían estar interesadas; “la situación de estas personas ha podido cambiar, por eso entendemos que puede ser interesante ofrecerles de nuevo la posibilidad de, al menos, conocer los recursos que tenemos y si lo desean poder acogerse a estas ayudas”, señalaban desde Bienestar Social.
Parte significativa de este programa cada año es el taller específico que trabaja con aquellas personas que se ha detectado que estén en situación de riesgo de aislamiento social. Bajo el título “Fomento de las habilidades cognitivas y sociales”, el taller se imparte en los Centro Social Iraso y Palmera Montero, así como en los apartamento de Leka Enea.
En 2020
El año pasado arroja un balance muy condicionado por la pandemia. Del total de personas contactadas se ha podido entrevistar a 38 personas (30 mujeres y 8 hombres), 22 en domicilio particular y 16 en Palmera Montero. El 47,36% de los entrevistados tenían sus necesidades cubiertas en ese momento, 18,42% presentaron un posible deterioro cognitivo, y se detectó que un 23,68% podían tener falta de relaciones sociales.
