Sergio Arana.

El irunés Sergio Arana Alonso forma parte de un equipo científico multidisciplinar que trabaja en un método revolucionario para detectar al instante el cáncer de pulmón. El fundamento de la idea es sencillo: lograr que el paciente sepa al instante, a través de una prueba de sangre, si padece o no el tumor.

– ¿En qué consiste exactamente el proyecto Indicate (In vitro diagnostic cancer test) y cómo nace?

En el proyecto Indicate estamos desarrollando un método de detección rápida de marcadores de cáncer. En la actualidad este tipo de pruebas solo se pueden hacer en laboratorios muy especializados que habitualmente están en grandes hospitales. Además, las pruebas a día de hoy tardan varias semanas en dar un resultado y en este tipo de enfermedades… el tiempo es clave. El objetivo es doble, por un lado acortar el tiempo de diagnóstico a horas y, por otro, facilitar el acceso a las pruebas a un ambiente más ambulatorio, sin necesidad de recurrir a grandes laboratorios.

– Se trata de un proyecto en el que están trabajando en red el área de Oncología de Biodonostia, el centro de investigación cooperativa en biomateriales CIC biomaGUNE, el Donostia Internacional Physics Center (DIPC) y el Ceit-IK4. ¿Cómo surge esta colaboración?

Con Biodonostia y biomaGUNE llevamos muchos años de colaboración, siempre en proyectos de desarrollo de dispositivos biomédicos. El programa ELKARTEK del Gobierno Vasco facilita mucho esta interacción. Las primeras tareas del proyecto se desarrollaron en este marco, pero cuando cogió cierto volumen, comenzamos con una dinámica propia de desarrollo, en este caso, apoyados por las ayudas del programa de especialización RIS3 del Gobierno Vasco y del Instituto de Salud Carlos III. La verdad es que nos compenetramos muy bien todos los grupos que participamos en el desarrollo.

– ¿Cuál es la parte del proyecto que a usted le ha tocado desarrollar?

En mi caso, en Ceit estamos haciendo la integración de cada uno de los pasos que hay que ejecutar para lograr un diagnóstico positivo en un mismo dispositivo desechable. El proceso es complejo y requiere de varios pasos, y es muy importante que cada uno se lleve a cabo de manera perfecta. A veces las cosas funcionan muy bien en una probeta de laboratorio, pero cuando pasas a un dispositivo, como es el caso, donde el proceso es mucho más automatizado, a veces las cosas no salen como esperas y requiere rediseñar ciertas cosas.

– ¿En qué fase se encuentra el proyecto?

Se han testeado todos los pasos del proceso en laboratorio y ahora estamos con el dispositivo, que precisamente es nuestra parte. Es un momento crítico en el que se empieza ya a vislumbrar cómo será el dispositivo final. Aquí el contacto con los médicos es muy importante, ya que al final, son ellos los que van a emplear el dispositivo.

– ¿Cuáles son las principales dificultades que se han encontrado durante la investigación?

Bueno…. ¿los fondos? Es complicado lograr fondos para este tipo de desarrollos. En el País Vasco somos afortunados si comparamos con otras áreas geográficas. Afortunadamente hemos logrado financiarnos hasta ahora, pero vienen etapas complejas, con testeos médicos que requieren de fuertes inversiones. Por la parte técnica, el reto también es grande. Con solo una gota de sangre, tenemos que tener cantidad de muestra suficiente para todo el proceso, esto también es complicado.

– ¿Por qué se han centrado en el cáncer de pulmón?

Es un tipo de cáncer muy virulento y en el que los tiempos de diagnóstico son clave a la hora de plantear un terapia. Cuanto más se puedan reducir estos tiempos, mayores serán las posibilidades de vencer a la enfermedad. De todas maneras, la tecnología será válida para otros tipos de cáncer y, una vez esté el dispositivo funcionando, no será complicado aplicarlo a otros tipos.