La reunión tuvo lugar en la Ertzain-etxea de Irun. / Ayuntamiento de Irun

La Ertzain-etxea de Irun acogía el pasado día 1 de abril la Comisión de Coordinación de la Ertzaintza y Policía Local de los Ayuntamientos de Irun y Hondarribia. Esta reunión hacía la número 30 de este tipo de encuentros de coordinación entre las distintas instituciones, donde en este caso se abordó el balance y análisis de los hechos delictivos correspondientes al año 2021.

En la reunión estuvieron presentes los alcaldes de Irun y Hondarribia, responsables de la Ertzaintza a nivel territorial, así como los responsables de la Ertzain-etxea de Irun y responsables de las policías locales de ambos municipios.

A continuación, se detallan los datos y su comparación con 2019, al entender que 2020 pudiera mostrar datos sesgados por el impacto de la pandemia, situación sanitaria y las medidas establecidas a lo largo de esos meses.

Las infracciones penales aumentaron durante el año 2021 en un 22,6% en Irun en relación a los datos registrados en 2019, en la línea ascendente de las principales localidades de Gipuzkoa. En palabras de la delegada de la Policía Local de Irun, Cristina Laborda valoraba que “aunque somos la tercera tasa más baja entre las ciudades con más habitantes de Euskadi, somos conscientes de que las infracciones y los delitos han subido. Es una cuestión que nos preocupa y nos ocupa y por ello seguimos reforzando la coordinación con la Ertzaintza para hacer frente a estas situaciones. También es verdad que por los datos que vamos recibiendo, 2022 parece haber empezado mejor con un descenso de los casos, lo que abre unas perspectivas más positivas. Ya desde el año pasado se anunciaron medidas y acciones de mejoras en clave de refuerzo de personal y material y este arranque de año parece que estas iniciativas van surtiendo efecto”.

En la ciudad pasaron de las 2.980 infracciones penales de las que se tienen constancia en 2019 a las 3.654 producidas en 2021 en Irun. La tasa de infracciones por 1.000 habitantes se sitúa en 58,06 y es la tercera más baja tras Getxo y Vitoria-Gasteiz en ciudades de más de 50.000 habitantes en Euskadi. La estadística conjunta de las dos policías en Irun indican los siguientes datos:

– Delitos Contra las Personas: En lo que se refiere a las tipologías que se encuadran en este apartado, contra la integridad de las personas o lesiones, incluyendo aquí malos trato en domicilios, observamos que las infracciones pasaron de 409 a 450. Por su parte, los delitos contra la libertad sexual han experimentado un ligero ascenso de 25 casos a 31.

– Delitos Contra el Patrimonio: Los robos con violencia y/o intimidación han pasado en Irun de 61 en 2019 a los 78 del 2021, es decir un aumento del 27,8%. Los robos en domicilios bajaron en Irun, al descender ligeramente de 81 a 80 casos en la comparativa con el año anterior a la pandemia, si bien subieron en garajes de 27 a 70. Los hurtos en el año 2021 en general bajaron un 18,7% en Irun, de 1007 a 819 casos. Asimismo, y unido al incremento importante de operaciones y compras online de los últimos tiempos, se ha registrado también una subida de los delitos de estafa, pasando de 174 denuncias recogidas en 2019 a 550 este pasado año.

– Delitos Contra la Salud Pública (tráfico de drogas, etc.): En la ciudad de Irun, se pudo constatar un descenso en los delitos contra la seguridad colectiva, de 268 a 250. Por tipos de causas, las cuestiones de salud pública, es decir tráfico de estupefacientes, las infracciones aumentaron de 37 a 40. Y condicionado aún por restricciones y la limitación del ocio nocturno, los delitos relacionados con la conducción bajo la influencia del alcohol, drogas, etc. se situaron en Irun en 125, por 166 de hace dos años.

Estrategia conjunta, prevención, coordinación, información y análisis

La estrategia de la Ertzaintza y las Policías Locales se mantiene en seguir reforzando el trabajo de patrullas, tanto en coche como a pie, en los municipios para incrementar la percepción de seguridad en la ciudadanía y atender a las necesidades de las y los vecinos en materia de seguridad, así como realizar un mejor aprovechamiento de los recursos humanos y materiales.

Durante el año 2021 ha sido nuevamente necesaria la coordinación y adaptación de los dos cuerpos policiales a las nuevas situaciones planteadas por la pandemia, donde se han multiplicado las labores de asistencia y ayuda a la población, además de interiorizar y velar por el cumplimiento de una normativa sanitaria en constante cambio y evolución.