Cristina Laborda y Juanjo Aizpiolea. / Ayuntamiento de Irun

La delegada de Policía Local, Cristina Laborda, ha explicado en rueda de prensa las líneas generales del nuevo Plan Municipal de Protección Civil.

“Por norma, los municipios de más de 20.000 habitantes debemos contar con un plan de emergencias y lo que presentamos este mes es la actualización del nuestro, lógicamente con todas aquellas cuestiones que han ido evolucionando a lo largo de estos años y son fundamentales hoy en día”, comenzaba explicando la delegada.

Cristina Laborda señalaba que “una de las cuestiones más relevantes del plan es que se establecen una serie de medidas preventivas para, en el caso de que se produzcan situaciones de emergencias, los servicios municipales estén lo más preparados posibles para actuar cuanto antes y mitigar los efectos adversos que se puedan generar”.

El plan establece hasta 16 situaciones de riesgo que se pueden producir y supongan una amenaza para el conjunto de la ciudadanía; la mayoría son compartidas con cualquier localidad de Euskadi, “si bien evidentemente cada municipio incorpora aquellas que le afecten más; sin ir más lejos en nuestro caso quizás las alertas por fuertes vientos o por riesgo de inundaciones con motivo de las fuertes mareas y crecidas del río Bidasoa”, añadía Cristina Laborda.

Las 16 situaciones de riesgo que se establecen son las siguientes: el impacto marítimocostero, contaminación de la ribera del mar, fuertes vientos, heladas/nevadas, inundaciones, ola de calor, incendio urbano, incendios forestales, accidentes en transporte público, accidentes transporte de mercancías peligrosas, actividades individuales peligrosas, deslizamiento del terreno, grandes eventos, emergencia sísmica, persona/s desaparecida/s, o emergencia de salud pública.

“Otro objetivo del plan muy importante es avanzar en promover esa cultura preventiva en toda la sociedad reforzando la autoprotección individual; es decir, que con gestos que podemos hacer cada uno de nosotros/as cada vez que tengamos una alerta del tipo que sea contribuyamos a paliar las consecuencias que podamos tener en la ciudad”, añadía la delegada.

Prevención y transversalidad

Para cada una de esas situaciones, a nivel interno por parte de los servicios municipales, el plan traza un mapa de vulnerabilidad (aquellos puntos más sensibles a tener en cuenta de producirse una alerta, por ejemplo), las acciones preventivas a realizar y el modo de operar en el caso de producirse la emergencia. En ese sentido, un aspecto importante que ya marca el plan es la creación de las mesas de crisis y quién las debe de integrar, de forma que para cada emergencia se establece los distintos servicios municipales que tienen algo que decir a la hora de gestionar la situación. “De esta forma avanzamos en clave de transversalidad; es decir, a la hora de responder a las consecuencias y tratar de mitigar los efectos de la emergencia de la manera más rápida posible, actuamos todos los servicios públicos de forma coordinada con una metodología unificada”, destacaba la delegada de Policía Local.

El Plan Municipal de Protección Civil debe ser aprobado por el Pleno de la Corporación antes de ponerse en marcha, de ahí que se someta a debate y posterior votación en la sesión de este mes de mayo. Aún faltaría un paso más para su entrada en vigor, y sería la homologación por parte de la Comisión de Protección Civil de Euskadi.