Ayuntamiento de Irun. / Martín Tellechea

A la 45ª edición de los Premios Literarios Kutxa Ciudad de Irun se han presentado un total de 331 obras, de las cuales 182 han concurrido a la modalidad de novela en castellano, 111 a poesía en castellano, 21 a novela en euskera y 17 a poesía en euskera.

En cuanto a la procedencia de las obras, la mayor participación ha sido de Euskadi (24%), seguida por la Comunidad de Madrid (18%), rompiendo la tendencia de los últimos años de Madrid a la cabeza. Les siguen Andalucía (15%), Cataluña (10%), la Comunidad Valenciana (10%), tras las que se encuentran Navarra, Castilla-León, Murcia, Galicia, Castilla la Mancha, Cantabria, Asturias, Aragón, Extremadura, Canarias, Baleares y La Rioja, por ese orden.

Del total de trabajos presentados desde Euskadi, la mayoría ha procedido del territorio de Gipuzkoa, el 70%; también el 65% de los trabajos presentados en euskera.

Se repartirán 70.000 € en premios y se publicarán las obras ganadoras

El premio para poesía, obras con libertad de rima, medida y temática y con una extensión mínima de 800 versos, es de 15.000 euros y trofeo. Para novela, trabajos de temática y narración libres, con una extensión mínima de 150 folios, el premio será de 20.000 euros y trofeo. Las obras premiadas en el Certamen serán editadas y publicadas, otra característica relevante de estos premios que pretenden el fomento de la creación y difusión literarias. Además, el Jurado se reserva el derecho de hacer alguna Mención Especial.

El Jurado para esta edición de los Premios está formado por las siguientes personas:

Novela en castellano: Luisa Etxenike Urbistondo, Aixa de la Cruz Ventosa, Jon Bilbao Lopategui.
Novela en euskera: Jon Martin Etxebeste, Joxe Mari Iturralde Uria, Arantza Urretavizcaya Bejarano.
Poesía en castellano: Manuel Rico Rego, Antonio Colinas Lobato, Raquel Lanseros.
Poesía en euskera: Lourdes Otaegi Imaz, Ibon Egaña Etxeberria, Felipe Juaristi Galdós.

La determinación de las obras ganadoras y la proclamación de las personas ganadoras tendrá lugar en un acto que se celebrará en el salón de plenos del Excmo. Ayuntamiento de Irun el 9 de septiembre. La entrega de premios será el 24 de noviembre, también en Irun.

La última edición de los Premios Literarios Kutxa Ciudad de Irun, que tienen una periodicidad bienal, se celebró en 2021, resultando ganador David Franco Montiel con Historia provincial de la infamia en novela en castellano y Alaine Agirre Garmendia con Karena, en novela en euskera. En poesía, Pablo Luque Pinilla fue el ganador en la modalidad de castellano con su obra Greenwich, y Leire Vargas Nieto, con Dena ametsa den irudipena ganó en la modalidad de euskera.

Presentación el 5 de mayo de Haragizko mamuak

El 5 de mayo, viernes, a las 19:00, en Kutxa Kultur Plaza, Karmele Mitxelena, acompañada por Jon Martín, presentará en coloquio Haragizko mamuak, obra con la que ganó el Premio Literario Kutxa Ciudad de San Sebastián 2022, en la modalidad de relato en euskera.

Karmele Mitxelena Etxebeste (Oiartzun, 1988), educadora de profesión, en la actualidad está volcada en el cuidado de sus hijos. Su afición a los versos le viene de casa, ya que su padre era bertsolari. A partir de 2012 se dedica principalmente a la literatura. Ha ganado varios premios, entre ellos: Iparragirre, Errenteria Hiria, Bordari, Julene Azpeitia, Gabriel Aresti… Este año, además, ha ganado el premio de literatura infantil Mikel Zarate. En 2019, la editorial Erein publicó su primer álbum ilustrado titulado Erakusleihoan, tras resultar ganadora en el concurso de álbumes Peru Abarka.

En Haragizko mamuak, Karmele Mitxelena nos habla de la insatisfacción, del terror de lo desconocido o del miedo de lo que conocemos demasiado bien, con una prosa elegante y flexible, bella y expresiva.

El hijo que lleva como puede la discapacidad de los padres, la cita a ciegas con la que alguien intenta enderezar su vida sin rumbo, la empleada doméstica inmigrante que debe satisfacer los deseos de sus empleadores, la mujer ya entrada en años dispuesta a todo con tal ser madre. Los personajes de estas historias son de carne y hueso, tangibles sus problemas, auténticos sus dolores. Pero, al mismo tiempo, tienen un lado oculto, difuso e imperceptible.