Plaza del Ensanche . / Martín Tellechea

Agentes de la Brigada Local de Policía Judicial de Irun detuvieron a mediados de junio y primeros de este mes de julio a dos personas por un presunto delito de estafa.

La investigación se inició cuando un hombre, de 77 años de edad, interpuso una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional en Miranda de Ebro, Burgos, en la que explicaba que, mientras había permanecido hospitalizado, le habían vaciado su cuenta bancaria mediante operaciones financieras realizadas sin su consentimiento, ascendiendo el importe total defraudado a 133.000 euros. También explicó que no se percató de ello hasta su salida de la clínica.

Fruto de las pesquisas, los agentes pudieron conocer que la extracción del dinero se había producido mediante la realización de 18 trasferencias financieras dirigidas a diversos receptores ubicados por todo el territorio nacional, lo que permitió a los investigadores determinar el efecto cascada de los beneficios obtenidos por los estafadores y la necesaria implicación de un elevado número de personas.

De este modo, establecieron el modus operandi del delito, consistente en la intervención de, al menos, una persona que se encargaba de la suplantación o estafa inicial y la remisión del dinero obtenido, previa contraprestación económica, a varios receptores radicados por toda España para dificultar la localización de los beneficios. Asimismo, estos receptores también eran captados por otros miembros del entramado delincuencial, conocidos como captadores.

Por todo ello, los investigadores pudieron demostrar que los detenidos, dos hombres residentes en Irún y de nacionalidad dominicana, habían participado en el delito como receptores de una transferencia de 2.000 euros.

En este sentido, fueron puestos en libertad tras reconocer su participación en los hechos, remitiéndose el atestado al Juzgado de Instrucción nº 1 de Irún, quien instruye los hechos.

Cabe significar que la investigación sigue actualmente en curso, no descartándose próximas detenciones.