Iridoy e Iguiñiz. / PNV de Irun

El PNV ha señalado en las últimas horas que el PACES ha de tener en cuenta las vulnerabilidades climáticas que afectarán a la ciudad en el futuro. “Los últimos informes publicados por la comunidad científica sobre Cambio Climático no dejan duda: El cambio climático afecta a todas las regiones del mundo, y se ha constatado el aumento de temperatura de la atmósfera y los océanos, que los casquetes polares se están fundiendo y que el nivel del mar está subiendo y mientras que, en algunas regiones las inundaciones son cada vez más frecuentes, en otras, se registran olas de calor y sequía. Además, apunta a la actividad humana como causa principal de esas consecuencias tan alarmantes”.

“Ante una situación cada vez más preocupante y la próxima convocatoria de la mesa del PACES (Plan de Alcaldías por el Clima y la Energía Sostenible), desde EAJ-PNV de Irun, queremos trasladar a la ciudadanía de Irun nuestra apuesta por una ciudad de futuro, segura, verde y donde se viva con buena calidad. Desde EAJ-PNV de Irun, vemos imprescindible dar un nuevo impulso a este plan tan importante para nuestra ciudad y que tanto va a condicionarla. Un plan sobre el que, desde el ayuntamiento, debemos aunar esfuerzos para trabajar en una visión conjunta, implicar y concienciar a la ciudadanía y hacerles partícipes de las decisiones que transformarán la ciudad en un espacio que convivirá en mayor respeto y armonía con el medio ambiente”.

“El PACES va a dibujar un trazo importante de cómo será nuestra ciudad en el futuro, además, marcará una estrategia transversal entre distintas áreas y la ciudadanía para lograr una ciudad más amable con la naturaleza. Por eso, pensamos que el gobierno municipal debe trabajar sobre un “Diseño de la ciudad consecuente con un Irun más sostenible” e impulsar espacios verdes y azules (riberas de ríos). El documento de diagnóstico del PACES realizado por el Ayuntamiento recoge información de interés sobre los posibles efectos del cambio climático en Irun e identifica el conjunto de riesgos con afectación al municipio y realiza una jerarquización y clasificación para determinar su relevancia”.

Para la formación, “entre los riesgos que pueden afectar a Irun, el que mayor número de sectores acumula es el de “El incremento de la frecuencia e intensidad de las inundaciones”. Irun al ser una ciudad ubicada a orillas del rio Bidasoa y cerca de la costa, está muy expuesta a los incrementos del nivel del mar y a los daños que se puedan provocar por un aumento de la frecuencia de las inundaciones, como consecuencia de una variación en el régimen de precipitaciones. (Mirar tabla del Diagnóstico). En relación a este riesgo cabe decir que, el Mapa de vulnerabilidades climáticas de Irun se recoge como grupo de actuación prioritaria el riesgo por el incremento de la frecuencia e intensidad de las inundaciones. Entre los Objetivos específicos de adaptación propone el Incremento de la resiliencia a inundaciones, mediante mejor permeabilidad del terreno, soluciones basadas en la naturaleza, mejor planificación, etc. Es importante que trabajemos conjuntamente para crear una ciudad segura afrontando las vulnerabilidades estudiadas por el documento del diagnostico del PACES”.

“Por último, igual que propusimos en el pleno de modificación de crédito de julio con la Agenda 2030, se debe dar a conocer a la ciudadanía irundarra de manera pedagógica, de cuáles son los retos a los que se está enfrentando nuestra ciudad y en qué medida le va a influir. Así, desde las diferentes asociaciones y foros podrían sumar y enriquecer con propuestas a un plan que sin duda debería ser continuado en el tiempo durante los próximos años. Esto también nos daría la oportunidad de trabajar la escucha activa, la cogobernanza y trabajo en común, algo por lo que siempre hemos apostado”.