Andrea Berrotaran, frente a la Hermandad de Pescadores, donde hará girar la Kutxa el día de Santiago. / Martín Tellechea

Cada vez que a Andrea Berrotaran Iridoy le preguntan por la Kutxa habla de su amona, que en su día también tuvo el honor de llevarla. En este 2019 es ella la elegida. Lleva días ensayando y lo tiene todo preparado. Hemos estado con ella.

– ¿Cómo fue el momento en el que el Abad Mayor de la Cofradía de Mareantes de San Pedro, Norberto Emazabel, le comunicó que este año sería usted la portadora de la Kutxa?

Fue el 28 de junio, estaba trabajando y vi que tenía una llamada de un número desconocido, pensaba que era la típica compañía de teléfono y cuando me volvió a llamar y pregunté quien era, al escuchar “Norberto naiz” aluciné y me puse muy nerviosa. Me preguntó si quería llevar la Kutxa este año y obviamente le dije que sí. Me pidió que no dijese nada, solo a la familia, hasta el día siguiente que es cuando se hace oficial en la misa de San Pedro.

– ¿Ha comenzado ya con los ensayos?

Empecé el 1 de julio a ensayar con la Kutxa vacía y poco a poco he ido metiendo peso. Quitando los fines de semana, he ensayado casi todos los días.

– ¿Y los preparativos?

Con los preparativos empecé cuanto antes ya que encontrar un mantón aquí cerca no es muy fácil. En cuanto lo tuvimos el resto fue rodado.

– ¿Cómo lo están viviendo la familia y los amigos?

En general están todos muy contentos, tanto familia como amigas, incluso gente conocida con la que no tengo mucho trato pero que se alegra mucho de que sea yo quien lleve la Kutxa. Pero el aita que es arrantzale y dos tíos que lo han sido también están especialmente contentos. Me acuerdo que el día de la elección cuando llegué de trabajar el aita no paraba de abrazarme y cantarme las marchas que toca la Banda de Música el día de Santiago.

– ¿Ha tenido ocasión de hablar ya con otras portadoras de la Kutxa de años anteriores?

Sí, en cuanto me eligieron para llevar la Kutxa han estado ahí animándome en algún ensayo y dándome algún que otro consejo.

Le habrán dado algunos consejos…

Me dicen mucho que ese día no salga hasta que esté bien segura de que siento la Kutxa cómoda. Y el consejo más escuchado es que disfrute mucho, que he tenido la oportunidad de llevar la Kutxa y que es una vez en la vida.

– Todo el mundo le preguntará lo mismo estos días… ¿Tiene en mente el número de vueltas que quiere dar?

No, no tengo en mente el número de vueltas que daré. He decidido que ese día me pondré frente al arco y daré todas las que pueda.