Agustín González, presidente del Foro Ciudadano Irunés. / Oihana Sánchez

Agustín González fue elegido presidente del Foro Ciudadano Irunés el 1 de diciembre de 2011. No imaginaba entonces los cambios que en la sociedad se iban a producir y que desde su posición le iba a tocar también, en cierta medida, gestionar: la crisis económica, el auge de los procesos participativos, la irrupción también a nivel local de nuevas fuerzas políticas, etc.

Aunque tu trayectoria es más larga, acabas de cumplir 5 años como presidente del Foro Ciudadano Irunés. Han cambiado muchas cosas desde entonces.

Evidentemente que han cambiado. Se ve en los presupuestos municipales. Esta crisis lo que hace es centrarnos, sobre todo, en temas sociales. Seguimos teniendo una tasa de paro un 3% más alta que la media de Gipuzkoa, entonces, todo el dinero que se invierta en ayudar a gente a salir adelante pues me parece bien. Nos parece bien. Es en lo que ha influido la crisis económica.

Se está dedicando mucho dinero también por parte del Ayuntamiento de Irun a que no haya problemas de pobreza energética, que no haya problemas de desahucios. Y esto es debido a la crisis económica.

– La política y la participación ciudadana cada vez están más unidas. ¿No sé entiende ya la una sin la otra?

Yo suelo decir que la ciudad en la que vivimos es tan importante que no podemos dejarla solo en manos de los políticos. Igual es una utopía, pero efectivamente todos los procesos participativos han venido para quedarse y creo que los políticos de hoy en día tienen muy claro que la población tiene que participar, aunque no tengo tan claro que la población en algunas ocasiones tenga claro que tiene que participar.

Yo recuerdo hace 12 años cuando creamos el Foro Ciudadano Irunés. Te acercabas al ayuntamiento y muchas veces peor que con los políticos, quien no lo tenía tan claro eran los técnicos. Pensaban, ¿por qué le tengo yo que dar explicaciones a esta persona, no? Ahora todo eso ha cambiado mucho. Cualquier movimiento que quieras, cualquier explicación tanto técnica como política, está todo el mundo abierto, te van a dar todo tipo de explicaciones, participas en sitios donde puedes preguntar, se te va a contestar y si no se te puede contestar en el momento, te llamarán o te citarán… o sea, todo eso ha cambiado. Tienen clarísimo que tiene que haber procesos de participación.

Cuando llegué, en el ayuntamiento solo gobernaba el Partido Socialista y, en estos momentos, por diversos motivos, el consistorio está gobernado por dos fuerzas políticas, lo que creo que es bueno porque todos tienen que ceder… la cesión de unos y de otros va a enriquecer la ciudad. Y las fuerzas políticas de la oposición, pues bueno, tenemos tradicionalmente al PP, que tuvo una bajada muy fuerte, tenemos a EH Bildu también y tenemos una nueva fuerza política que es SPI a la que creo que le falta todavía recorrido porque acaba de llegar.

– Acabamos de cerrar un nuevo proceso de participación ciudadana para determinar el destino de 1,5 millones de euros del presupuesto municipal recién aprobado. Ha vuelto a haber críticas, en esta ocasión por la baja participación. ¿Qué valoración hacéis?

Es lo real. Hemos hecho con la Irun Txartela y la Irun Txartela nos ha garantizado una persona, un voto. ¿Es poco? Por supuesto, es poquísimo. Es muy poco y muy triste. ¿Hay que adoptar medidas para mejorar? Sí. Ahora, poner en duda los procesos participativos, yo, por mi parte, creo que han llegado para quedarse y además hace 3 años no teníamos nada. Hay que darle una vuelta para ver cómo lo conseguimos, porque yo creo que los presupuestos participativos desde el principio no han estado pensados para que las asociaciones de vecinos, el colegio o el club de turno movilicen a su gente y consigan lo que quieren… para eso hay otros caminos. Esto era para la gente, para que la gente propusiera y pensara.

Hay otro concepto. Por ejemplo, yo siempre he hecho propuestas en los presupuestos participativos. Pero a mí si no sale mi propuesta en el proceso no me importa. Yo quiero que la gente participe. Otros solo se movilizan para sacar lo suyo. Vale, es lícito, no me parece mal. Pero creo que la gente tiene que ser consciente de que es bueno que haya presupuestos participativos.

El gobierno municipal ofrece a la población decidir sobre 1,5 millones del presupuesto municipal. ¿Que no quieres hacerlo? Oye, encantado, el equipo de gobierno tiene otro millón y medio más para hacer lo que quiera. Creo que no podemos perder esta oportunidad.

No se cómo podemos mejorarlo. Habrá que darle una vuelta, pero es cierto que todos los procesos participativos que hay por ahí tienen problemas. Hay que concienciar, igual hay que dar clases a la ciudadanía, igual hay que dar clases de participación ciudadana. A lo mejor tenemos que hacer una inversión previa en eso… es difícil. Pero bueno, yo creo que los procesos participativos han llegado para quedarse, porque además se ha visto. Los proyectos del primer año están todos hechos, los del segundo año están todos hechos y los del tercero están en marcha, así que los procesos participativos van a seguir adelante. Ahí nadie puede decir “es que luego no hacen caso”, no. Está demostrado, se está haciendo todo lo que se ha votado.

– ¿Qué tal es la relación del Foro Ciudadano Irunés con los partidos políticos y las instituciones?

Tenemos una buena relación. Nosotros participamos con el equipo de gobierno y la oposición en todo tipo de comisiones, tenemos una buena relación con las instituciones. Con la Diputación de Gipuzkoa, por ejemplo, tratamos temas como la casa de mayores o la residencia de Arbes. Al final son ellos los que tienen que decidir. Tú puedes hacer propuestas, puedes darles el coñazo, puedes denunciarles, pero al final son ellos los que deciden. Hay sectores que todo lo que suene a institución ya estoy al margen, lo rechazan… al final son ellos los que deciden y tenemos que tener un feedback con las instituciones.

– Para muchos irundarras el Foro Ciudadano Irunés es todavía un gran desconocido.

Efectivamente es nuestra asignatura pendiente y no se cómo darle la vuelta. Yo creo que sería bueno contar cómo surge el Foro Ciudadano Irunés. En el año 2011 hubo en Irun, cuando estaba todavía el anterior alcalde, Alberto Buen, algo que se llamó el Foro Ciudadano, que fue sentarse varias personas de Irun, que fueron bastantes (173 personas), a hablar un poco de Irun y del futuro de Irun. Todo aquello estuvo durante unos meses trabajándose y terminó en lo que se llamó el Libro blanco.

Una serie de personas que habíamos participado en eso dijimos: “¿ya está, esto se ha acabado y dentro de 10 años nos volvemos a juntar? No, vamos a trabajar por la ciudad”. Pensamos que había algo distinto a la asociación de vecinos de cada uno en su barrio, pensamos en crear opinión pública, en trabajar en temas sobre todo de participación… tiramos adelante y empezamos a trabajar al margen totalmente de la institución. Porque hoy en día todavía hay personas que piensan que tenemos una vinculación. Y de ahí en adelante empezamos a trabajar.

La primera gestión que hicimos fue la instalación de los váteres públicos en la calle. En aquel momento ni se planteaba. Fuimos asociación de vecinos por asociación de vecinos preguntando a ver y hubo un recibimiento un poco “estos quiénes… el váter”. Ahora cada vez que hay una reunión del programa “El alcalde en los barrios” se pide un váter más. Es cuestión de crear una necesidad. Estamos para eso, para adelantarnos un poco.

A lo largo de estos años hemos participado en muchísimas cosas que luego han salido adelante. Cuando se hicieron los pisos tutelados, el ayuntamiento presentó un proyecto. Gente del Foro Ciudadano Irunés se molestó, se fue a Anglet, se movió, vino con una serie de mejoras que se presentaron al ayuntamiento. Todo ese tipo de cosas las vamos haciendo por detrás, lo que pasa es que tampoco vamos contándolo.

Recientemente nos ha pasado con el tema de las huertas. Fuimos nosotros los que las pusimos por primera vez encima de la mesa. Y de eso hace 3 años. Hubo gente que trabajó mucho. Nos fuimos a ver huertas con ellos. Vimos modelos de huertas por todos lados. En un principio se hizo un proyecto que costaba un millón y medio y dijimos “para, para”. Pero mira, al final han llegado a otro sistema y ahora las tenemos y hemos tenido una demanda. Todos pensábamos que las huertas tenían que estar destinadas a las personas mayores y después nos hemos llevado la sorpresa de que la demanda ha estado en otro sitio, no ha estado en las personas mayores.

El tema de que el pregón se haga desde el balcón es cosa nuestra. El primer año nos llamaron locos. Pero vamos a ver, está la hoguera ahí abajo, un montón de gente… yo recuerdo haber estado con otro compañero midiendo en la calle a ver si podíamos meter a la gente. Y ahora no pensaríamos que eso fuera para atrás, pero bueno… y como eso te podría contar muchísimas más cosas.

Hemos ayudado a crear otros movimientos. La Plataforma para la Defensa del Valle de Olaberria salió de nosotros y hoy en día no se hace nada en Olaberria sin contar con la plataforma y hay unas personas muy válidas allí.

Tuvimos otro intento de crear una asociación de parados en Irun, como hay en otras ciudades. Convocamos, trajimos gente de fuera. No tuvo éxito aquello porque los protagonistas… pues, aparecieron 7 parados y 4 dispuestos a currar. Fue una pena.

También hemos colaborado en el tema de la emigración, por la Asociación Los Andes que se ha puesto en marcha hace poco. Hicieron un tema gastronómico-folclórico en Ventas y luego una charla. Y esos llegará un día también que volarán solos. Es Luis Vera, peruano que lleva muchos años en Irun, quien lo lleva adelante.

Hemos hecho alguna charla de un nivel espectacular. Trajimos al juez Calatayud y fueron 600 personas al Centro Cultural Amaia. Recientemente a Javier Urra y fueron 200 personas.

– ¿Cómo está estructurado y cómo funciona en su día a día?

Nos reunimos normalmente los lunes a las siete de la tarde. Seremos ahora unos 40 socios y activos 10. Tampoco hay más. Tenemos 3 grupos de trabajo. Hay un grupo presidido por mí que se dedica al urbanismo, un grupo que se dedica al bienestar social que lleva Teresa Lacave y un grupo que se dedica a cultura que llevan Fidel Palenzuela y Koldo Colado. Desde que está él (Koldo) hemos hecho un par de cosas con el tema de los trenes. En Ficoba una jornada sobre la llegada del tren a Irun y recientemente la exposición del tren Txikito.

Participamos en todas las comisiones informativas del ayuntamiento, lo que te permite plantear temas o estar enterados de las cosas que se están haciendo.

Estamos en el Consejo Asesor de Urbanismo, en el que en este momento no hay nada, pero recuerdo que con el PGOU fue muy importante. Y en el caso de Olaberria se trabajó mucho para conseguir que Olaberria se quedase más o menos como está.

Estamos en la mesa de movilidad. En su momento fue importante por todo el tema de los autobuses. Conseguimos un consenso por unanimidad. Ahora han pasado los años y habrá que hacer una revisión, pero bueno, está funcionando.

Estamos en el Consejo Asesor de Bienestar Social, que está dividido en diferentes comisiones. Hay grupos de trabajo: trabajo, mujer, discapacidad… tenemos en todos los sitios por lo menos un representante.

Hay sitios en los que tampoco podemos estar y trabajar, pero por lo menos estamos enterados. El Consejo Asesor de Cultura, que no funciona. Hay una parte que llevo yo de representación. Cada vez que nos invitan a una exposición pues yo voy. Últimamente estamos trabajando en la elaboración del Reglamento de Participación Ciudadana, que está un poco parado porque está basado en la Ley Municipal del País Vasco que estaba pendiente de un recurso constitucional por parte del gobierno central. Parece que han llegado a un acuerdo pero lo han parado. Si lo han parado podremos seguir adelante para poder hacer un reglamento progresista donde se hable de referéndums, por ejemplo.

Y este es un poco el día a día nuestro. Cada uno tiene su área de trabajo, nos reunimos aquí los lunes, damos cuenta de lo que estamos haciendo, hablamos a ver si surgen nuevas cosas. También nos reunimos con la policía municipal cada 3 meses. Me parece interesante, siempre hay temas para hablar con ellos, como el trapicheo de Behobia, que parece que está habiendo otra vez algún movimiento, prostitución en Zaisa, etc.

Si te fijas, en nuestra página tenemos recogidas todas las actividades que tenemos, todas las veces que salimos en prensa. Y ha habido meses en los que verdaderamente ves que hay actividad.

– San Miguel-Anaka y la vivienda de alquiler, el calmado de tráfico, el valle de Olaberria… hay muchos temas que serán noticia en 2017. ¿Qué soluciones veis?

El tema de la vivienda de alquiler es un tema con el que nosotros llevamos mucho tiempo. Es una competencia del Gobierno Vasco, pero yo creo que el Ayuntamiento de Irun puede hacer más cosas. Este año ya se han dado cuenta y para el plan 17-18 se ha destinado un dinero para promocionar la vivienda de alquiler que yo creo que es el camino. La crisis económica ha obligado además a cambiar el chip. Las VPO no se venden porque no hay ya personas para comprarlas, porque no les dan créditos. Seguramente sea eso lo que les ha hecho cambiar al final. Pero bueno, con este tema se han dado los primeros pasos. Tenemos las primeras en Oinaurre, en Alberto Larzábal y en San Miguel-Anaka que bueno… lo de San Miguel-Anaka yo creo que es un lastre. Está bien, hay 800 viviendas de VPO porque tenemos acumulado todo lo de Irun desde el año setenta y tantos y se han ido acumulando ahí. Pero bueno, ahora parece que están dando pasos y a ver si por lo menos los trámites urbanísticos de las 4 parcelas del Gobierno Vasco se sacan este año.

Apostamos por una ciudad 30. A mí me parece bien. Creo que ha bajado el número de accidentes, el número de atropellos, creo que es una ciudad tranquila. Es compatible con que el ciclista vaya por la carretera que es un tema que hemos peleado mucho. No se puede permitir que las bicis vayan por las aceras porque si una bicicleta le da un golpe a una señora mayor por el Paseo de Colón le arruina la vida. Y con este tema hay que insistir, insistir e insistir.

En el valle de Olaberria conocimos un plano en el que había 15 rotondas, no sé cuántos espacios industriales y residenciales… y en el PGOU último conseguimos que no se pasara la autopista y yo creo que lo que hay que buscar ahora es darle algún tipo de actividad primaria. Buscar temas de ocio, como un camping. No sé si es la zona adecuada, pero bueno… la hípica, por ejemplo, se habla de trasladarla. Sacarle algún tipo de rendimiento económico igual por el tema del senderismo. Poner en valor todo lo que tenemos en ese valle, donde hay ferrería, hay todo tipo de cosas que yo creo que hay que sacarlas, ponerlas en valor. Evidentemente no podemos competir con Hondarribia o San Sebastián, pero tenemos el museo Oiasso que es atractivo. Hay que darle una vuelta a todo esto.

Hay unos temas además que están enquistados y que no hay manera. Por un lado el espacio ferroviario. Es un tema que está ahí desde 2011 y que no se ha avanzado absolutamente nada. Ya entonces se habló de que Zaisa se iba a hacer responsable y seguimos en que hace 4 días hablamos de lo mismo. Se habló de que al entrar en el Gobierno Vasco el Partido Socialista podía mejorar el tema de Irun. Me parece que no se toman en serio el tema de Irun. Es un tema importante y más pensando que los franceses van a perder muchísimos años en esto. Y por otro lado Zubieta-Urdanibia y el traslado de las instalaciones de Plaiaundi. Ahí dependemos del Ayuntamiento de Hondarribia. Y además, con el tema de las instalaciones, yo creo que tenemos una espada de Damocles con las posibles multas europeas.

– Tenéis nueva oficina en Palmera-Montero, un paso adelante, como se suele decir.

Evidentemente ha mejorado el espacio para reunirnos y yo creo que es importante también la disponibilidad de una serie de salas que permiten que podamos organizar más fácil una reunión. Y otro tema que me parece interesante es que tengamos los compañeros de otras asociaciones al lado, con los que siempre podemos tener algún tipo de sinergias.

Yo ya había pensado en reunirnos algún día a ver si podemos hacer cosas en común. No sé, somos de ámbitos muy diferentes. Creo que nos enriquecerá el estar con otras asociaciones.